Los voceros mediáticos del PP, parapetados tras el logo de sus micrófonos, olvidan que los de Feijóo hace mucho que descartaron los principios conservadores de sus propios estatutos. Ellos son reformistas, centristas, moderados y… sonrientes. La disensión del PP con lo que fue, se la hace a sí mismo.

Esos mismos voceros son los que hace 12 años pensaron que Vox sólo sería un bluff, y cuando vieron que sus presagios hacían aguas, les tocó sentarse a esperar de VOX el mismo final fulgurante y trágico de Ciudadanos. Pero no cayeron en la cuenta que VOX escribe con una sola tinta en su boli.

Son los mismos que piensan y difunden una competencia entre PP y VOX absolutamente falsa, porque se hace difícil hallar  alguna idea de base que ambas formaciones compartan, porque los populares se empeñaron en desligarse de todos aquellos principios que una vez defendieron, pero por los compromisos adquiridos en esas organizaciones supranacionales por las que se pasean (muchos contrarios a la defensa de lo que esperan sus electores), tuvieron que prescindir de los mismos, más allá de sus discursos, en su acción de gobierno doquiera que tengan capacidad de decisión.

VOX, desde el punto de vista mediático (de los grandes medios), está prácticamente solo. Todo lo que hizo y hace, y lo que nos quede por hacer, habrá de ser en muchos casos, como siempre, quizá con mejor disposición económica, a pico y pala (de eso mi experiencia algo me enseñó), y ahí… ahí no nos ganará nadie, ni en avance ni aguante. El problema, lo quieran o no contar, es de ellos.

VOX no es muleta de nadie. No recoge resultados para ponerlos a disposición de terceros, ni ahora ni nunca, y a los hechos me remito de los que en Genova 13 pueden emitir certificado de veracidad. Los de Abascal, desde hace ya 12 años, nos limitamos a defender toda aquella bandera a la que otros partidos renunciaron, pero España no. 

Tal vez deberían plantearse esos que desde las ondas pretenden en vano presionar a VOX, qué sería de España a día de hoy si desde su aparición en el panorama político español, no hubiese mantenido en unos casos, y hecho emerger en otros, asuntos que hoy acucian a nuestro país y de qué manera.

¿Qué sabríamos  y en qué sentido de la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo que arruinan al sector primario español?¿Qué sabríamos de todos los pactos firmados por PP y PSOE? ¿Qué conoceríamos de todas las políticas complacientes con la inmigración ilegal y sus secuaces? ¿Qué se nos estaría ocultando de los tejemanejes a cargo de tanto chiringuito ideológico inútil, y carísimo, a cuenta del erario público, esto es, del dinero de todos? (Sume y siga…).

La preocupación de todos estos, que piden el sometimiento de VOX a lo que al PP se le antoje, aumenta a medida que observan - y saben -, que VOX no es sólo el partido que más ha crecido en los últimos tiempos, sino que también es al que más le queda por crecer.

De este modo, si el PP lo desea, que continúe defendiendo lo poco que le quede de partido de derechas (será bueno para España). Mas no esperen servilismo de VOX en favor de quien hace décadas optó por ir de Jano por la vida, por más que así las ondas nos lo demanden. El dial de VOX sólo busca sintonizar con España. No nos busquen en otra frecuencia.