El presupuesto de Ceuta para 2026 ha superado el trámite inicial en la Asamblea. El respaldo de los diputados no adscritos ha resultado decisivo para que el Gobierno de Juan Vivas saque adelante las cuentas del próximo año. VOX y Ceuta Ya! han rechazado los números, mientras que el PSOE y el MDyC se han abstenido en la votación final.

VOX ya anticipó el sentido de su voto antes de empezar el debate. Se oponía a que "los tránsfugas decidieran el futuro de la ciudad", haciendo alusión a las "concesiones a entidades islamistas y 'marroquinizadoras'". El partido que lidera Juan Sergio Redondo ha calificado el documento como "repetido" y ha opinado que el proyecto del PP "está agotado". "Son unas cuentas para mantener el sistema de favores y dependencias de Juan Vivas", ha remarcado.

La falta de consenso con los grupos de la oposición ha sido una crítica compartida con el PSOE, que también ha coincidido con VOX que son unos números prorrogados que saldrán adelante por el voto a favor de unos diputados "que no representan a quienes les votaron". Para los socialistas, no hay seguridad para que se ejecute un documento "de provisión rutinaria y no transformadora".

El MDyC ha achacado a la consejera de Hacienda de "ocultar la verdad". Fátima Hamed ha acusado al Gobierno de llevar 25 años hablando del futuro "sin preocuparse por la falta de oportunidades de los ceutíes". El movimiento asegura que los esfuerzos del Ejecutivo autonómico se han centrado en "incrementar las diferencias sociales en la ciudad".

Ceuta Ya!, por su parte, definió el presupuesto como el de la "vergüenza" y culpó al PP de "llenar el bolsillo de cómplices para tener una mayoría comprada para prolongar el sufrimiento de miles de ceutíes". Duras palabras de Mohamed Mustafa, quien habló de cifras "repetidas con resultados nefastos" y de "un día triste" para los ceutíes "invisibles para la derecha".

Tras su visto bueno, el documento permanecerá en exposición pública durante quince días para que quien lo estime oportuno presente alegaciones y enmiendas. Pasado este tiempo, el documento volverá al Pleno de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta para su aprobación definitiva.

Tensión VOX-Vivas

El mayor momento de tensión durante el debate se produjo a la finalización del turno de réplica del portavoz de VOX, quien se dirigió al presidente para recriminarle que "tendrá que rendir cuentas cuando deje la política por el daño irreparable para Ceuta". "Cuando no esté sentado en ese sillón, deberá enfrentarse a un capítulo más amargo de su historia", insinuó Juan Sergio Redondo.

Vivas, que se había limitado únicamente a moderar, definió las declaraciones como un "ejercicio deleznable y cobarde". "Ha aprovechado la situación para hacer un ataque personal cargado de odio", le reprendió el presidente, quien aseguró tener la conciencia "muy tranquila" por haber realizado todos sus actos "pensando en Ceuta y en España". "Cuantas más veces lo oigo, más ganas tengo de seguir sirviendo", sentenció.