El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido hoy en Madrid la ceremonia de entrega de la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil al director general de la Seguridad Nacional y de la Vigilancia del Territorio de Marruecos, Abdellatif Hammouchi.

Se trata de la más alta distinción que la Guardia Civil otorga a personalidades extranjeras, en reconocimiento a su contribución destacada a la cooperación en materia de seguridad.

El pomposo acto contó con la presencia de la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González Fernández, del general de brigada Luis Balés Piñero, mando del servicio de inteligencia de la Guardia Civil, así como de varios altos cargos de seguridad de España y Marruecos.

Grande-Marlaska subrayó que la condecoración representa un "reconocimiento del Gobierno español al papel clave de Hammouchi en el fortalecimiento de la asociación estratégica en materia de seguridad entre Marruecos y España". No destacó aquí, el ministro, las masivas entradas de menores y mayores marroquíes que han azotado a territorios como Ceuta y Canarias, pese a que Hammouchi lidera el control y la cooperación con España de la lucha contra la inmigracion irregular, la lucha contra el narcotráfico, que ha convertido al sur de España en la ruta activa y tablero de operaciones de los clanes que se nutren del hachis marroquí y muestran con creeces su vioelncia contra agentes de las FyCSE. Tampoco que el jefe del espionaje marroquí estaría detras del episodio de 'Pegasus' por el que ha tratado de limar asperezas con el CNI en una visita reciente -este verano- a la directora del Centro Nacional de Inteligencia.

Para no quedarse atrás, en el 'reconocimiento' de Marlaska al jefe del espionaje marroquí, los mandos de la Guardia Civil resaltaron que esta condecoración refleja la "estima y confianza que une a la Guardia Civil española con la DGSN-DGST marroquí" en el marco de una cooperación "privilegiada" en asuntos de seguridad y de interés común.

La entrega de la Gran Cruz  de la Guardia Civil fue aprobada por el Gobierno español, a propuesta del ministro del Interior, como "reconocimiento a los esfuerzos continuos de Hammouchi en fomentar una cooperación operativa sólida y eficaz entre ambos países".

En paralelo y aprovechando esta entrega, se han celebrado varias reuniones bilaterales entre el propio Hammouchi y altos responsables de la seguridad española, que han tratado de poner en valor el refuerzo de las operaciones conjuntas contra el terrorismo, el extremismo violento y la delincuencia transnacional, incluidos el tráfico de drogas, la trata de personas, la inmigración ilegal y la ciberdelincuencia.