Sanidad
La crisis en la salud mental ceutí se agudiza: la psiquiatra contratada renuncia a su puesto a los dos meses
No hay planta de psiquiatría, tampoco guardias específicas y los niños con autismo son derivados fuera de la ciudad

La situación de la salud mental en Ceuta es crítica, según ha denunciado el Sindicato Médico, después de que la psiquiatra contratada por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) para la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) haya renunciado a su puesto a los dos meses.
El sindicato ha lamentado "la falta de planificación, credibilidad y compromiso" de INGESA tras la marcha de la psiquiatra que, tras ser presentada públicamente como un refuerzo estructural para el hospital ceutí, se ha vuelto a la península en menos de dos meses.
"Lo que se anunció a bombo y platillo como un avance histórico se ha desmoronado en apenas dos meses, dejando otra vez a Ceuta sin cobertura estable en un área especialmente sensible", reprocha el sindicato médico, que considera que la salida de esta profesional "evidencia que INGESA continúa sin ofrecer condiciones laborales dignas ni incentivos de permanencia que permitan consolidar plantillas y garantizar una atención continuada".
El colectivo puntualiza que, "mientras se anuncian logros inexistentes, la realidad en Ceuta es desoladora con la planta de psiquiatría cerrada —algo impensable en cualquier hospital de la península— y sin un psiquiatra de guardia". Así, pues, son internistas e intensivistas quienes se ven obligados a asumir la coordinación de evacuaciones de pacientes psiquiátricos hacia hospitales de la península, una situación que "compromete tanto la seguridad clínica como la calidad asistencial".
Además, los niños con autismo y TDAH continúan siendo derivados a centros privados fuera de Ceuta ante "la falta total de recursos especializados". "A pesar de los repetidos anuncios de INGESA sobre la inminente puesta en marcha de una Unidad de Salud Mental Infantojuvenil, dicha unidad sigue sin existir ni mostrar avances reales", matiza el sindicato.
Por si fuera poco, remata el SMC que INGESA rechazó la ayuda ofrecida por el Ministerio de Defensa, que se había comprometido a enviar psiquiatras del Hospital Central de la Defensa para reforzar el servicio. "Esta negativa resulta incomprensible en un contexto de desbordamiento y carencia de profesionales".
El Sindicato Médico de Ceuta exige una respuesta inmediata y estructural: incentivos reales, estabilidad contractual, transparencia elas decisiones y un plan de choque que devuelva dignidad y funcionalidad al área de Salud Mental. Ceuta necesita médicos que se queden, recursos que se vean y políticas que se cumplan.





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