El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) expresa su indignación tras conocerse la respuesta parlamentaria del Gobierno en la que se niega ahora que los puestos sanitarios de Ceuta sean de difícil cobertura. El sindicato califica esta decisión de indignante y engañosa, al tratarse de un retroceso respecto al reconocimiento que ya existía hace más de dos años y que estaba plasmado en la propia normativa estatal.

En el año 2023, el Real Decreto 118/2023, de 21 de febrero, incluyó en su Disposición Adicional Tercera la configuración de los puestos de trabajo del personal sanitario del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta y Melilla como de difícil cobertura. Este reconocimiento legal era un paso crucial, porque abría la puerta a que se diseñaran incentivos específicos para atraer y fidelizar facultativos en ambas ciudades, tradicionalmente castigadas por la falta de personal médico.

Sin embargo, en la reciente respuesta parlamentaria de antes de ayer, 22 de septiembre de 2025, el Ejecutivo ha rectificado su posición, asegurando que los puestos sanitarios del INGESA en Ceuta “no cumplen actualmente esos criterios” y que, por el contrario, son “altamente demandados”, llegando incluso a afirmar que las condiciones laborales en la ciudad son “superiores a las de la península”.

El SMC considera que estas afirmaciones son un insulto a la realidad que padecen a diario tanto los profesionales sanitarios como la población ceutí. Los hechos son incontestables:

•          Las guardias médicas en Ceuta siguen siendo las peor pagadas de toda España, una situación que desincentiva la llegada y permanencia de facultativos.

•          La falta de incentivos reales —económicos, formativos y de conciliación— ha provocado históricamente la dificultad para atraer especialistas.

•          El Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) carece de múltiples especialidades, lo que obliga a derivar pacientes a la península y genera desigualdad en el acceso a la atención sanitaria.

•          La sobrecarga asistencial es constante, ya que las plantillas son insuficientes y el relevo generacional no está asegurado.

•          Las promesas de mejora se han incumplido sistemáticamente, dejando a Ceuta en una situación de precariedad estructural.

La organización recuerda que la falta de especialistas es un problema que se arrastra desde hace añosy solo basta con tirar de hemeroteca para comprobarlo. Lo ocurrido en 2025 no es una excepción, sino la continuación de una situación crónica. En lo que va de año, la organización ha vuelto a denunciar la insuficiencia de psiquiatras, prácticamente sin neurólogos, el déficit de reumatólogos con apenas un 50% de la plantilla cubierta y la ausencia de otras especialidades básicas que obligan a derivar pacientes a la península. Para el SMC, estos son solo algunos ejemplos recientes que evidencian una realidad estructural que sigue condenando a la sanidad de Ceuta a la precariedad.

Además, el sindicato subraya que no se trata de una opinión, sino de hechos documentados: hace apenas dos años, el propio Gobierno reconocía la necesidad de considerar Ceuta como destino de difícil cobertura. Hoy, con un “donde dije digo, digo Diego”, se echa para atrás y pretende maquillar una realidad que los profesionales médicos conocen mejor que nadie.

La organización sindical recalca que no responde a intereses políticos ni partidistas, sino a la defensa de la profesión médica y de los derechos de los pacientes. El viraje del Ejecutivo, a juicio del SMC, no solo es una contradicción intolerable, sino también una falta de respeto hacia los profesionales que sostienen la sanidad en condiciones adversas y hacia una ciudadanía que merece una atención de calidad.

El Sindicato Médico de Ceuta exige:

•          El reconocimiento inmediato de Ceuta y Melilla como destinos de difícil cobertura, en coherencia con la realidad y con lo ya contemplado en la normativa de 2023.

•          La implantación urgente de incentivos económicos, profesionales y formativos que permitan atraer y retener médicos en la ciudad.

•          La corrección de las desigualdades salariales, especialmente en las guardias, para acabar con la discriminación que sufren los facultativos ceutíes respecto al resto de España.

•          La creación y dotación de especialidades en el HUCE, evitando así que los pacientes tengan que desplazarse a la península para recibir la atención que debería estar garantizada en su ciudad.

Para el SMC, los profesionales médicos y los ciudadanos de Ceuta no pueden ser rehenes de decisiones políticas cambiantes ni de discursos oficiales alejados de la realidad. El Gobierno debe rectificar y actuar con responsabilidad, porque la salud de los ceutíes no admite más dilaciones ni excusas.