Sanidad
El INGESA sigue abandonando a Ceuta: se marcha uno de los dos reumatólogos y 85.000 habitantes quedan con una sola especialista
El Sindicato Médico denuncia que el servicio de Reumatología se queda al 50 % tras la marcha de uno de sus dos facultativos

La sanidad de la ciudad autónoma vuelve a quedar en evidencia. El Sindicato Médico denuncia que el servicio de Reumatología se queda al 50 % tras la marcha de uno de sus dos facultativos, lo que supondrá más demoras, menos servicios y una sobrecarga insoportable para la única especialista que permanece.
El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) alerta de una nueva sacudida en la ya debilitada sanidad ceutí, el servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) queda reducido al 50 % tras la marcha de uno de los dos facultativos que lo integraban. Tras poco más de dos años en la ciudad, el especialista ha optado por marcharse a un centro hospitalario de la península, con mejores opciones de desarrollo profesional. Este es un ejemplo más donde la "inacción del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) con ausencia de estímulos profesionales antes los problemas de difícil cobertura está convirtiendo a Ceuta en un desierto sanitario".
La situación es crítica, una sola reumatóloga deberá asumir la atención de más de 85.000 habitantes, lo que supone consultas, pruebas y seguimientos imposibles de abarcar en condiciones de calidad y seguridad. Un escenario que en cualquier otra comunidad sería inaceptable pero que en Ceuta parece asumirse con “normalidad”.
El panorama que deja esta reducción "es desolador ya que se dejarán de atender 17 pacientes diarios porque cada reumatólogo asumía una media de 17 consultas al día de lunes a viernes y la única especialista tendrá que realizar además de las consultas de su especialidad todas las densitometrías óseas que no solo competen a Reumatología sino también a Traumatología, Rehabilitación y Oncología, al mismo tiempo que la ecografía músculo-esquelética desaparece del catálogo asistencial en Ceuta y otros estudios esenciales como las capilaroscopias quedarán en el aire por pura falta de tiempo y, de paso, pasotismo. Lo que hasta ahora era un servicio digno se convierte en un parche sin capacidad de respuesta, ni voluntad de darla por parte de INGESA, que sigue sin aplicar los incentivos de difícil cobertura mientras la ciudad se vacía de especialistas. En palabras del sindicato, Ceuta se ha convertido en un destino de paso, un lugar donde los médicos resisten lo justo antes de huir ante la precariedad y la falta de futuro".
Cada baja no se compensa, cada marcha deja un vacío mayor y cada retraso administrativo agrava la crisis. La falta de médicos no es una estadística: son consultas que no se hacen, pruebas que no se realizan y pacientes que se quedan sin diagnóstico ni tratamiento a tiempo. La consecuencia inmediata es un incremento drástico en las demoras para acceder a la consulta de Reumatología, que ya sufría retrasos crónicos.
El colectivo subraya que esta situación no es casual ni puntual, sino el resultado directo de la inaplicación de los incentivos de difícil cobertura, un compromiso reiteradamente anunciado por la Administración pero nunca ejecutado. Mientras otras comunidades autónomas ponen en marcha medidas para retener y atraer especialistas, en Ceuta los facultativos se marchan.
El sindicato recuerda que la ciudad autónoma lleva años padeciendo una sangría de profesionales sanitarios, médicos que llegan, resisten un tiempo y acaban abandonando por la sobrecarga, la falta de recursos y la ausencia de estímulos para quedarse.
El Sindicato Médico de Ceuta exige al INGESA que deje de mirar hacia otro lado, que adopte medidas inmediatas y asuma de una vez su responsabilidad para evitar que la población siga pagando con su salud la desidia administrativa. No se trata de un problema corporativo, sino de un derecho básico de los ciudadanos: tener acceso a una atención médica digna, eficaz y segura.
El abandono en el que se deja a la Reumatología es solo un reflejo más de la precariedad que sufren múltiples servicios hospitalarios en Ceuta. "El INGESA sigue condenando a Ceuta a una sanidad precarizada e injusta, obligando a sus ciudadanos a resignarse con menos médicos, menos servicios y más sufrimiento. No se trata de cifras ni de estadísticas, se trata de personas que ven cómo su derecho a la salud se degrada cada día".
La paciencia de los profesionales y de los pacientes se agota, y la responsabilidad tiene nombres y apellidos. Desde el Sindicato Médico de Ceuta se espera que quienes gestionan la sanidad pública encuentren al menos un mínimo de humanidad y sentido de justicia, que comprendan que detrás de cada demora hay dolor y detrás de cada ausencia hay sufrimiento. Se espera que no condenen a los ceutíes a vivir con una sanidad recortada por simple desanteción deliberada, porque "abandonar así a una ciudad no solo es mala gestión, es una muestra de dejación de funciones".
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.0