Si permites que el Gobierno viole la ley por una emergencia, inventará una emergencia para violar la ley. Y conste que este Gobierno que se dice de progreso, inventa mucho: lo hizo con esa supuesta bomba-lapa que decían iban a ponerle a Sánchez, cuyo bulo no han sido capaces de desmentir todavía, ellos que tanto hablan de bulos y fango para desacreditar acusaciones en los Tribunales; lo han vuelto a hacer, recientemente, con los supuestos encapuchados que dijeron habían apaleado a menores del centro de Hortaleza y calificaron de individuos de ultraderecha a los supuestos autores, sin demostración posterior alguna. Y es que, en cuestión migratoria, el "sanchismo" es experto en fabular situaciones: un país en el que se regala dinero sin trabajar y se pasa curso sin saber, es un país destinado al fracaso.

Mientras el Parlamento griego aprueba una ley para acelerar las deportaciones de ilegales, en contraste, aquí en Ceuta, tenemos un CETI abarrotado con unos mil inmigrantes y fuera del Centro Temporal de Inmigrantes, doscientos más, sembrando de basura y fogatas un entorno que ya es perturbador para los vecinos del lugar, ante la inacción del Gobierno local y el nacional, culpándose mutuamente, ambos que se alarmaban cuando Vox aludía al "efecto llamada" de una inmigración que se ha constituido en un grave problema de inseguridad e higiene. Ahora, eso sí: a ningún inmigrante ilegal le falta el teléfono móvil para comunicarse aunque teóricamente no tengan para comer.

El fraude masivo a las pruebas de edad a MENAS lleva a que 20 provincias tienen altas tasas de mayoría de edad con Sevilla, Teruel y Málaga con ratios superiores al 90 por ciento. Por otra parte, la Fiscalía denuncia los problemas que ponen Marruecos y Argelia para la expulsión de los inmigrantes: en 2024 se registraron 4.656 peticiones de expulsión de extranjeros con condenas de prisión. Sin embargo, la Memoria del Año Judicial español alude a la dificultad de "materializarlas" por falta de cooperación de algunas autoridades consulares, países como Marruecos y Argelia ponen dificultades para la repatriación de sus ciudadanos que no tienen delitos, de manera que la mitad de los inmigrantes quedan en libertad y normalmente ilocalizables, por dificultades en la tramitación de la documentación.

Esta vorágine invasora, estimulada por el denegado "efecto llamada" de la izquierda, es lo que provoca que se desborde la atención económica y logística hacia un colectivo que provoca gravísimos problemas en nuestro país, donde el coste de todos ellos es muy superior a miles de pensiones que se abonan a españoles que se han tirado toda su vida cotizando. Se tildó de demagogia cuando Vox equiparó los más de 4.000 euros de manutención de un inmigrante ilegal con los 300 euros de pensión de un jubilado español. Esos cartelones en el Metro de Madrid, soliviantaron a la izquierda manipuladora y falsaria, cuando es una realidad palmaria que cuesta una millonada en euros alimentar, vestir y acoger a ese contingente de asaltadores de nuestras fronteras.

Se colapsa nuestra sanidad, nuestras ayudas sociales y provocan que los impuestos suban, mientras el Gobierno que se dice de progreso, mantiene los "comedores sociales" para los españoles que carecen de lo básico: la alimentación. "Un magrebí que fijó su domicilio en un árbol vuelve a reincidir con una agresión sexual a una joven en Alicante, publicaba esta semana El Debate. El capitán de Open Arms, el barco que Abascal dice que hay que requisar y hundirlo después, paga más de 4.000 euros al mes por dos hipotecas y el alquiler de un chalé de lujo, donde no acoge a esos inmigrantes que él dice rescatar en alta mar. El barco Open Arms se encuentra en el ojo del huracán tras ser acusado por Italia de promover la inmigración ilegal. Ahora podría enfrentarse a una multa en España de 900.000 euros por desobedecer la prohibición del Gobierno de dedicarse a la búsqueda activa de embarcaciones con inmigrantes, tras denuncia de algunos inmigrantes que dijeron cobrar en negro y trabajar como negreros.

Para colmo de males, ahora nos enteramos que en este esperpéntico, estrambótico, caótico y ruín gobierno la garita de los guardias civiles que protegen al mediador del narco tirano Maduro, José Luis Rodríguez Zapatero, es peor que la caseta de un perro al carecer de luz e inodoro y llevan desde el 26 de agosto rebosando de orines y excrementos sin vaciar el depósito. Esta insalubridad es una tortura inhumana y vergonzosa de un Gobierno que se dice de progreso, convertido en una vergüenza nacional como la intervención del líder de las recientes protestas proPalestina en la Vuelta Ciclista a España es un ex miembro de la banda terrorista ETA con dos condenas a sus espaldas; un individuo al que le debe parecer similar ETA y Hamas, compartiendo crímenes y regueros de sangre inocente.

Pedro Sánchez repartió más de 42 millones de euros en subvenciones a la Mancomunidad Lago Patenitzá (millón y medio), Media Luna Roja Argelia (un millón setecientos mil), Ministerio de Finanzas de Palestina (dos millones), Ministerio de Igualdad de Colombia (dos millones trescientos mil), Sociedad marroquí de pescado (dos millones y medio), Fondo Desarrollo Sostenible (14 millones), Asamblea Cooperativa Paz (12 millones) y Fundación ciber voluntarios (76 millones), entre otros. Y luego, nos quieren asustar con que corremos el riesgo de no tener dinero para pagar las pensiones de nuestros mayores. ¿No merecen una repulsa ejemplarizante esta manada de impresentables dirigentes saqueadores del dinero público a su antojo? Todo ello, sin contabilizar los millones que Sánchez entrega al Rey de Marruecos que mantiene en la miseria a su país y facilita la emigración irregular que nos llega a muestras fronteras.

Mientras, la factura del paro crece un 40% con Sánchez y supera los dos mil millones al mes. Aun así, este felón nos fantasea diciendo que "España va como un tiro" (será en déficit público). Y por si el dislate no fuera suficiente, esta semana se publica que la fábrica de plásticos del padre de Sánchez ha facturado 20,2 millones desde que su hijo llegó a la Moncloa. El negocio familiar sí va como un tiro.

Margaret Tatcher ya dijo en su día que "un comunista cuando habla, miente; cuando calla, encubre; cuando tiene poder, roba; cuando pierde el poder, destruye. Así han construido su historia".

Y la guinda la viene a poner esta semana, el ilustrado Javier Pérez-Reverte en el programa El Hormiguero: "El Islam es incompatible con la democracia y Europa debió imponer sus reglas". Este socialdemócrata desencantado habla de su dilatada experiencia conviviendo en el mundo árabe. Y menciona a la periodista italiana Oriana Fallaci, que también se mostraba en su misma línea. Plantea el escritor, reportero de guerra y académico de la Lengua que "vengan aquí a adaptarse a nuestras costumbres y sociedad y no al revés. Nos ha costado muchos siglos de evolución y progreso". Para el autor de Alatriste, una teocracia es incompatible con la democracia. Dicho queda.