Unas dos mil personas han bajado desde primeras horas de esta mañana del gigante 'Sapphire Princess', que ha vuelto una vez a Ceuta  en su ruta entre el Mediterráneo y el Atlántico.

De varias nacionalidades, fundamentalmente norteamericana y británica, los turistas han contemplado diferentes formas de conocer la ciudad. Llevados por vehículos lanzaderas hasta el mismo centro de la ciudad, o bien por su propio pie, han recorrido las calles de la ciudad y realizado compras en los establecimientos del centro.

El regreso con bolsas de diferentes comercios ceutíes vislumbraba una acción positiva para el sector comercial, que aún debe aprovechar más si cabe, esta oportunidad de negocio creyendo en la ancestralmente denominada 'Perla del Mediterráneo'. "¿Por qué no hay una representación de esa perla para poder llevarla de recuerdo?", preguntaban en inglés algunos turistas ávidos de tener un recuerdo de su visita a esta ciudad española en el norte de Africa.

Su historia, Puerta Califal, Murallas Rerales, Monte Hacho, museos, entorno natural... se antojan como visitas guiadas que pudieran ser atractivas para ofrecer como ocio y disfrute al crucerista. Y las compras, y su reducida fiscalidad para artículos de lujo (joyería... perlas como la del Mediterráneo como se conoce a Ceuta).

La Ciudad, a través de Servicios Turísticos dispone de un stand atendido por personal que muestra dípticos de la ciudad a la que se visita, pero seguro que hay más por ofrecer.

Dos mil personas han pasado unas horas en la ciudad, y el movimiento de crucero que proporciona la acción comercial de la Autoridad Portuaria, una fuente de negocio y un nicho turístico para saber aprovechar en mayor porcentaje. A las 08,00 horas de la mañana, los primeros cruceristas se encontraban con la ciudad aun dormida con las persianas bajadas. Eso se puede mejorar.