Ya pasaron el "Congreso Nacional del PP" y el "Comité Ejecutivo Federal del PSOE" del pasado 5 de julio, y terminaron como se sabía que iban a terminar : el PSOE, con los aplausos bien preparados para ensalzar al dictador hacia la cumbre de la historia, y el PP, con los aplausos bien entrenados para gritar "presidente, presidente". ¡Qué poca vergüenza que tienen estos corruptos! Por una vez que se reunieron para debatir los temas de interés desde cada una de esas dos filosofías y modelos de la sociedad, se dedicaron a acusar al otro con el "y tú más", y a vender su integridad absoluta ante la corrupción, el puterío, los enchufes y las mordidas.

El capitán del barco que naufraga, Sánchez, dice que "se queda para capear el temporal", y no tiene ni idea de lo que es un responsable de organización de un partido político. Sánchez es un déspota, un dictador autoritario y mentiroso que "se ha valido de una banda  de delincuentes para conservar su liderazgo".

¿Saben ustedes, estimados lectores, cuál es el trabajo del Secretario de Organización de un partido? Su trabajo es "conseguir dinero legal e ilegal" de empresas, fundaciones y personas que contribuyan al mantenimiento del partido. ¿O se creen que funcionan sólo con las cuotas y las subvenciones? Se trata de buscar dinero para pagar a los que no están colocados, y quien los coloca es teóricamente el "líder". Por eso lo de los cambios, ya que ahora el PSOE no tiene fuentes de ingresos en las Comunidades Autónomas, porque casi todas son del PP o de sus socios nacionalistas, separatistas, terroristas y ladrones, y entonces ellos se quedan con el pastel y el PSOE con las migajas.

Y el PP, que manda en casi todas las Administraciones autonómicas y locales de España, se ha olvidado del verdadero trabajo de los números dos y tres y "venden la burra" del presidente Feijóo como el gran líder nacional. Son tan idiotas que se creen que los que antes gobernaban, es decir, la izquierda, se ha escondido en los cuarteles de invierno y no investigarán nada de lo que haga el PP.

¡Están muy equivocados! Son miles los funcionarios de plantilla, los contratados, los enchufados de la izquierda que ya están buscando rastros de corrupción, y esa información verá la luz en el momento en  que se convoquen elecciones. 

Mientras, los españoles de uno y otro talante, incluso los que no son demócratas, siguen padeciendo los problemas reales que afectan a  España : los salarios no bastan para vivir con un mínimo de dignidad, los jóvenes no pueden acceder a una vivienda, mientras a los inmigrantes irregulares les construimos un piso y se lo pagamos... etc...