Hartos, cansados de los padecimientos físicos que han de soportar por las altas temperaturas, el personal de cocina del CETI ha dicho basta y mañana a mediodía han anunciado un parón y una concentración en las puertas de las instalaciones como protesta a que no se les haya podido abastecer de aire acondicionado en su lugar de trabajo.

Ante un Gobierno que ha aprobado medidas claras y concisas para evitar los golpes de calor, una instalacion de su propia competencia no dispone de medios para sus propios empleados.

A punto de acabar el mes de julio, los empleados llevan advirtiendo preocupados por las extremas condiciones laborales que están padeciendo desde el inicio de la temporada de verano sin que se haya producido ninguna accion que palíe adecuadamente el desarrollo diario de la labor.

Riesgos

Además, fuentes internas del centro han valorado negativamente que el director -que sigue en entredicho- conozca que las habitaciones de los residentes no dispongan, por inoperativos, de detectores para el sistema contraincendios, mientras permite que se calienten comidas en hornillos dentro de los propios dormitorios.

De igual modo, mientras las normas internas especifican lo contrario, el director permite que se introduzca tanto en el centro como en las propias habitaciones todo tipo de materiales y bebidas, al tiempo que ha ordenado retirar las vigilancias de oficina y Enfermería en los desayunos, almuerzos y cenas, atendiendo a unos protocolos  de seguridad 'rehechos' y 'readaptados' por el propio responsable.