
Los hechos y las palabras
Marruecos vuelve a permitir la invasión de Ceuta con la inmigración como recurso para reclamar, de vez en cuando, lo que nunca fue suyo y sembrar así el desconcierto desestabilizando políticamente a España. Mientras Pedro Sánchez se convierte en su mejor aliado, y resulta que aquél viejo axioma de Hassan II cuando dijo en tiempos del franquismo "yo invadiré vuestro país con los vientres de mis mujeres" ( a base de parir hijos y más hijos), Mohamed VI está manteniendo una invasión híbrida para la que los partidos de izquierda sectarios supone la necesidad de atender los derechos humanos de tantos inmigrantes ilegales que se lanzan al riesgo de perder sus vidas en el mar estimulados-utilizados por esas mafias de personas a las que no se les pone coto.
Por otra parte, la Armada española a la que el Gobierno podría utilizar como vigilancia en las costas de los países de origen de la inmigración clandestina, no es utilizada por las razones estratégicas que sólo los mediocres y "colaboracionistas" políticos sabrán, mientras el contingente de millones de euros salidos de nuestros impuestos, sirven para sufragar la atención de muchísimos delincuentes que, en nuestras calles, siembran de delincuencia la inseguridad de lugares donde llevan el conflicto, demostrando que sus intenciones de integración social son una entelequia.
El académico de la Lengua y reputado escritor, Javier Pérez-Reverte escribe sobre las diferencias entre la inmigración latinoamericana y la islámica. Aquélla "vino a enriquecer, o al menos dar vida, a muchos grandes y pequeños empresarios. Lo que pasa es que, a diferencia de ésta, con la que compartimos idioma y ciertos valores de los de antes llamados occidentales, aquella otra, la musulmana, era más difícil de integrar, pues el islam es una potente forma de vida que trasciende lo religioso para ser, también, rígido prescriptor social."
Y sigue puntualizando el escritor: "Cualquier llamada a imponer reglas claras que no hiciesen retroceder nuestro mundo de derechos y libertades a la Edad Media se calificó de xenofobia y racismo por parte del equipo de imbéciles habituales". Hubo medios, señala Pérez-Reverte, edulcorando problemas, escamoteando detalles, filtrando cualquier signo de futuro inquietante por el tamiz de lo políticamente correcto. Llegaron los hijos de segunda generación que comprobaron que tenían difícil su vida sin trabajo, ni recursos, ni reconocimiento social, bloqueadas sus vías de integración por la incompatibilidad casi absoluta de sus valores familiares, referencias culturales y religiosas, con la sociedad moderna, avanzada y libre en la que vivían.
Se produjo el rencor social, la ceguera política de las autoridades educativas españolas, incapaces de integrar a esos jóvenes en un mundo de valores europeos, que, tras siglos, habían erradicado las costumbres reaccionarias, machistas, religiosas de esos jóvenes que aún siguen impregnándose en mezquitas o en su entorno social donde encuentran ese caldo de cultivo, compañía, orgullo, cálido afecto fraterno y familiar, tan habitual entre musulmanes, que es propio de su cultura. Así se forman los "guetos", esos barrios de musulmanes cerrados y se impone la identidad propia bajo vigilancia de imanes y vecinos cada vez más radicalizados, llenos de hiyabs, niqabs, y hasta burkas, mientras las políticas españolas permiten la sumisión sin alternativas, permitiendo usos que denigran la condición femenina, pese a tantos "feministas" de boquilla en el Gobierno con leyes que han dejado a violadores en la calle y permitido de algunos de sus dirigentes fueran acusados de abusos sexuales que ocultaron.
Los desembarcos masivos, como el de este último fin de semana en Ceuta, llegan a un territorio ajeno, hostil, débil a menudo, desafectados donde despliegan métodos fáciles e inmediatos: violencia, auto marginación, delincuencia. Se agrupan en pandillas de supervivencia y ataque, solidarios entre sí como musulmanes ante españoles hoscos y racistas en su opinión, aunque estúpidos que permiten que campen a sus anchas con impunidad y beneficios sociales de ayudas a sistemas sanitarios y otras ventajas. Así llegados a una inmigración descontrolada, que rechaza la integración y cada vez son más activos y hostiles, comprobándose que los desfavorecidos españoles perciben que un recién llegado tiene más ayudas que un nativo en nuestro país; la izquierda analfabeta y de currículos falsificados, se ponen de parte de la víctima real o inventada, defendiendo la regularización generalizada, obviando que la única solución es aceptar nuestras reglas para vivir en forma compatible con gustos, usos y costumbres con respeto a la ley en todo su rigor, o la única fórmula de solución es la expulsión. Ha de exigirse respeto y tolerancia mutuas en el espacio común, para evitar el rencor social enquistado por políticos ineptos. Este legado, producto de la imprevisión, cobardía e ignorancia muestra incompetencia política centrada en la captación de votos y despreocupada por la pérdida de nuestras señas de identidad.
El relato diario no cesa: "Un inmigrante ilegal magrebí agrede sexualmente a una menor de 16 años y a su pareja en Almería", Salt (Cataluña) se convierte en el primer municipio con más mezquitas (siete) que iglesias (dos): el 42 por ciento de su población ya es extranjera, los extranjeros que delinquen son 2,5 veces más que los españoles, solo un 22 por ciento de los marroquíes que viven en España cotizan a la Seguridad Social, el PP se suma a la izquierda y tumba la iniciativa de Vox para que los españoles tengan prioridad en el acceso a las ayudas sociales,
Fidel Castro dijo en su día a Hugo Chávez: "No dejes que el pueblo se alimente por sus propios medios, que pasen hambre y tú le das por ración, quiébrales las empresas y te debes aprovechar de la ignorancia de algunos que, pueden servir para repetir que los alimentos no les llegan por culpa de la oligarquía, la oposición, los comerciantes. Y tu, como el héroe que los alimenta por ración, es la fórmula, pero destrúyele todo lo que puedas". ¿Ven alguna similitud con la política del Gobierno de "progreso" social-comunista de España?
Mario Vargas Llosa tuvo una definición muy acertada para entender lo que representa el ideario político de Pedro Sánchez: "La verdadera dictadura no necesita fusiles, solo urnas amañadas, prensa obediente y un pueblo acostumbrado a obedecer". Y de vez en cuando, diría yo, aludir al franquismo, como si la dictadura democrática que él aplica con restricciones y controles legislativos de toda índole a la carta, no fuera una forma de proceder nada democrático y sí totalitario para mantenerse a cualquier precio, vendiendo España por parcelas al independentismo y normalizando la situación de un prófugo de la Justicia como Puigdemont, como un negociador político respetable. Los hechos se contradicen, en todos los casos enumerados, con las palabras.
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.0