Frontera del Tarajal
La Aduana Comercial tiene un funcionamiento "limitado, ineficiente y está lejos de cumplir con las expectativas de normalización comercial prometidas"
Análisis de la actual situación aduanera entre España y Marruecos en el Tarajal, sus expectativas y su realidad

La aduana comercial en la frontera de Ceuta con Marruecos, lejos de ser un ejemplo de perfección, ha sido objeto de críticas y decepciones debido a las discrepancias entre las promesas iniciales y los resultados actuales. De este modo dejaba caer cierta crítica el periodista especializado el Magreb, Ignacio Cembrero, al hilo de la consecución de hechos tras la llamativa y vitoreada y cacareada del supuesto hito aduanero con Marruecos por la frontera terrestre con España a través de Ceuta y Melilla.
¿Es la aduana comercial un ejemplo de perfección?
No, la aduana comercial no puede considerarse un ejemplo de perfección. Aunque se ha logrado cierta y muy limitada operatividad desde su supuesta apertura formal en este 2025, su funcionamiento es, como se apunta desde organismos empresariales consultados es "limitado, ineficiente y está lejos de cumplir con las expectativas de normalización comercial prometidas". Según datos recientes, en los primeros 143 días de funcionamiento, solo se registraron 41 importaciones desde Marruecos y una exportación, lo que equivale a una operación cada tres días, "un volumen insignificante comparado con otras aduanas de la Unión Europea con terceros países", decía Cembrero. Además, las restricciones impuestas por Marruecos y los problemas técnicos recurrentes han impedido que la aduana opere de manera fluida y convencional, como se esperaba.
Pero ¿Qué se esperaba? Promesas iniciales.
- "Apertura histórica y normalización comercial": En abril de 2022, tras la 'reconciliación' entre España y Marruecos, el presidente Pedro Sánchez anunció la apertura de una aduana comercial en Ceuta (que nunca había existido) y la reapertura de la de Melilla (cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018). Se presentó como un "hito para fortalecer la economía de ambas ciudades autónomas" y como un reconocimiento implícito de la soberanía española sobre Ceuta y Melilla.
- "Flujo comercial bidireccional": Se prometió un intercambio regular de mercancías, incluyendo productos frescos (frutas, verduras, pescado) y áridos desde Marruecos, y productos de higiene, electrodomésticos y electrónica desde España.
- "Solución económica": La aduana se vendió como una herramienta para dinamizar la economía de Ceuta, afectada por el cierre de la frontera y la desaparición del comercio atípico (porteo).
- "Compromiso político firme": El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reiteró en 2023 que las aduanas estaban listas por parte española y que solo faltaban ajustes técnicos por parte marroquí.
¿Cuál es la realidad actual?
- Funcionamiento limitado: La aduana comercial en Ceuta está 'operativa' desde principios de 2025, pero con un tráfico muy reducido. Por ejemplo, se ha destacado la entrada de camiones con áridos, pero productos como el pescado fresco no llegan debido a su falta de rentabilidad económica.
- Restricciones marroquíes: Marruecos ha impuesto condiciones estrictas, como limitar el tránsito a un camión diario por sentido, con mercancías específicas (solo productos originarios de Ceuta o Melilla, excluyendo los de la península o la UE, pero tambien se impone que las empresas que quieran exportar no tengan referencia de ubicación en Ceuta). Esto reduce significativamente el potencial comercial.
- Intentos fallidos: En enero de 2025, dos intentos de cruzar mercancías (un camión con productos de higiene en Ceuta y otro con electrodomésticos en Melilla) fueron rechazados por Marruecos debido a "problemas técnicos" o falta de coordinación, lo que evidencia una falta de voluntad política por parte de Rabat.
- Falta de impacto económico: La aduana no ha dinamizado la economía local como se esperaba. Empresarios como Arantxa Campos, presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), han calificado la aduana como un "tema olvidado" y afirman que "ningún empresario de Ceuta va a basar su negocio en ella".
Éstas son la críticas principales
- Incumplimiento de promesas: El Gobierno español generó grandes expectativas en 2022, pero los repetidos retrasos y fracasos en la implementación han llevado a acusaciones de "optimismo excesivo" o incluso de "mentira" por parte de algunos sectores. Aunque no hay evidencia de engaño deliberado y más bien superados por los caprichos marroquíes, la narrativa de "progreso hacia la normalización" no se corresponde con los resultados.
- Opacidad en las negociaciones: Tanto empresarios como políticos locales han criticado la falta de transparencia del Gobierno español. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha evadido preguntas sobre el estado de las negociaciones, lo que ha generado frustración en Ceuta y Melilla.
- Condiciones impuestas por Marruecos: Marruecos ha sido acusado de imponer restricciones que benefician sus intereses, como limitar las exportaciones a productos locales y priorizar puertos como Tánger-Med, lo que genera competencia desleal y fomenta el comercio informal. Ni siquiera admite en su frontera las compras particulares realizadas en Ceuta.
- Falta de reciprocidad: Los empresarios exigen un acuerdo recíproco que respete las reglas comerciales internacionales, pero Marruecos parece priorizar cuestiones políticas (como no reconocer implícitamente la soberanía española) sobre el bienestar económico de la región.
- Impacto limitado en la economía local: La aduana no ha reemplazado el comercio atípico que antes sostenía la economía de Ceuta, y sectores como el de los productos agroalimentarios están prácticamente vetados.
- Falta de participación local: La asociación Residentes y otros actores locales han señalado que las negociaciones han excluido a representantes ceutíes con conocimiento de la realidad local, lo que ha contribuido a un acuerdo que no responde a las necesidades de la ciudad.
Y a todo esto, ¿Qué se puede concluir?
La aduana comercial en Ceuta está lejos de ser un modelo de perfección. Puede representar un mínimo avance más simbólico que otra cosas, su operatividad es limitada, con un flujo comercial insignificante y restricciones que dificultan su potencial.
Las promesas de normalización y dinamización económica no se han cumplido, y las críticas se centran en la opacidad del Gobierno español, las condiciones impuestas por Marruecos y la falta de impacto real en la economía local.
La percepción general, especialmente entre los empresarios, es de escepticismo y desencanto, con muchos considerando que la aduana no es una solución viable para el futuro económico de Ceuta. Para que la aduana alcance su objetivo, sería necesario un acuerdo más recíproco, transparente, aplicando las normas aduaneras internacionales y adaptado -si acaso- a las necesidades de la región, algo que, hasta julio de 2025, parece lejano.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.190