Horroroso, lector. Horroroso. Justo el día en que la Agencia Tributaria ha asaltado mi cuenta corriente para pagarle una sobrinita a Ábalos, el dirigente socialista Santos Cerdín ha entrado en la cárcel de Soto del Real acusado de dirigir una mafia desde la Dirección del Partido Socialista. Concretamente, el juez del Tribunal Supremo le imputa los delitos de cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.

En estos momentos, la “Banda del Peugeot”, todos esos puteros que en 2017 viajaban con Sánchez de pueblo en pueblo para engatusar a los militantes del PSOE y empujar a Pedrito hacia la Moncloa, está imputada por corrupción. Pero no nos engañemos: a Koldo, a Ábalos y a Cerdín no los ha corrompido la política. En absoluto. Ellos, ya corrompidos previamente, ya delincuentes, llegaron a la política para corromperla y chapotear en las heces. Ya eran corruptos cuando nos sermoneaban con la milonga de la “regeneración democrática”, de los “jueces prevaricadores”, de los “bulos de la fachosfera” y de la “máquina del fango”. Ya eran corruptos cuando instalaban a sus amiguetes y a sus putitas en todas las instituciones del Estado. Ya eran corruptos cuando ponían a Tezanos a mentirnos en el CIS. Ya eran corruptos cuando compraban al Equipo de Opinión Sincronizada de Radiotelevisión Espantosa, del diario El País, de La Sexta y de la Cadena Ser. Ya eran corruptos cuando presentaron la moción de censura contra Rajoy. Ya eran corruptos cuando negociaban con PNV y Bildu la excarcelación de etarras a cambio de once puñeteros votos. Ya eran corruptos cuando negociaban la amnistía con los golpistas catalanes de Puigdemont a cambio de siete votos. Ya eran corruptos cuando negociaban con ERC una financiación privilegiada para Cataluña a cambio de seis votos. Pues, con todos esos votos comprados, la “Banda del Peugeot” no sólo se jugaba un Gobierno mal llamado “progresista”, sino que, sobre todo y ante todo, se aseguraba a nivel nacional (al por mayor y con las herramientas del Estado) el mantenimiento de las mordidas en el negocio de las constructoras. En su negocio.

En resumidas cuentas, lector: para su exclusivo beneficio, una mafia nos gobierna desde hace ahora ocho años. Ocho años en manos de delincuentes. Ocho años en manos de unos hijos de la Gran Bretaña.

Tras el encarcelamiento de Cerdín, se ha reunido de urgencia la plana mayor del Gobierno. El marido de Begoña, “Pedro Iº el Maquillado”, ha pedido la opinión de la ministra Marichús Montero, alias “la Muecas”. Asimismo, la ministra Yolanda Díaz, alias “la Cómplice”, pudo participar en la vital reunión a pesar de su resfriado. Eso sí: necesitaba una sábana para limpiarse los mocos. Por su parte, el ministro Félix Apaños, ese monaguillo con pinta de empollón empajillado, también asistió al restringido cónclave.

La decisión que ha tomado el Gobierno, además de no dimitir, es de un cinismo total. De hecho, los ministros ya se refieren a Cerdín con estas literales palabras:

"No vamos a hablar de un señor que nada tiene que ver con el Partido Socialista".

P´habernos matao, lector. P´habernos matao. Al parecer, Santos Cerdín era un infiltrado de Vox en la cúpula del Partido Socialista. Y nosotros sin saberlo. Cagoenmismuelas.

Por otro lado, quiero acer una adbertencia a mis hamigos: sircula un bideo en redes sociales ke te permite hentrar en Facebook para hacordarte de todos los hantepasados de Sánchez, de Vegoña, de Tezanos, de Hábalos, de Volaños, de Koldo, de Marichús y de Cerdín. Ay que tener mucho cuidado con hese bideo, pues, si hescrives algo negatibo contra el PSOE, te contaminan el hordenador con un birus hinformático y te destrozan el corrector hortográfico. Menos mal que llo me di cuenta y no hentré.

Cagoentóloquesemenea y mitad del cuarto más.

Firmado:

Juan Manuel Jimenez Muñoz.

Pagador de impuestos.