
La mejor Ley de Prensa es la que no existe
El Gobierno de coalición entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz tolera mal las críticas, ya que prefiere la mansedumbre y la entrega de las televisiones afines -la pública y algunas privadas- que el legítimo ejercicio de escrutinio y señalamiento de las carencias en la gestión o las mentiras en las actuaciones del Ejecutivo.
No les gusta que la prensa libre cumpla su tarea de fiscalización de las actuaciones de ministros y ministras, por eso han dado un paso más en el "proyecto global de ingeniería social" en el que andan metidos. Una de sus «perlas» sobre la cuestión se produjo hace un tiempo cuando anunciaron la creación de un "comité contra la desinformación"... ¡Da risa! ¡Toda una garantía de neutralidad como se puede apreciar a simple vista!
La idea ya venía de atrás, cuando el Ejecutivo mostró sus intenciones por boca de un general de la Guardia Civil al que toda España le escuchó decir que habían recibido el encargo de "monitorizar" las críticas al Gobierno que circulaban por las redes sociales por la mala gestión de su Gobierno.
El estupor y las críticas que desató semejante intervención parece que aconsejó aplazar la cosa pero ahora vemos que no abandonaron la idea. El asunto es muy serio porque este tipo de iniciativas sabemos que destilan un aire que los españoles que tenemos ya una edad denominamos "censura", el instrumento que vale a las dictaduras para retrasar la agonía de sus regímenes.
La libertad de información es uno de los pilares básicos del Estado democrático (Art. 20 de la Constitución), es decir, «sin prensa libre no hay democracia», o mejor dicho : «la mejor Ley de Prensa es la que no existe»... Y ante cualquier falsedad o calumnia aparecida en los medios están los Tribunales. Los medios cumplen con su función haciendo bueno aquel lema de la profesión que asegura que «noticia es publicar aquello que alguien está intentando ocultar».
Voy a más, los medios de comunicación no están para derribar gobiernos pero tampoco para disimular u ocultar sus errores y miserias. Hubo quien dijo que "los medios públicos son el botín del partido que gana las elecciones". Parece que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz prefieren aquello que dijo en su día Pablo Iglesias : "prefiero el control de un Telediario que un ministerio".
En definitiva, a Sánchez y a Díaz les parece poco controlar los medios públicos (RTVE), y aspiran a controlarlos todos. ¡Por ese camino, vamos mal!
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