El peor enemigo de cualquier farsante es el paso del tiempo, juez inapelable que pone a cada uno en su sitio, quitando y dando razones. Y Pedro Sánchez ha sufrido en sus carnes esta situación cuando los medios de comunicación han recurrido a la hemeroteca para rescatar su discurso contra Mariano Rajoy y en la comparativa con lo que viene sucediendo en la actualidad, el gran mentiroso compulsivo de la política española, se ha visto envuelto en su propia tela de araña, con un argumentario que le es de plena aplicación y lo ridiculiza por incoherente y farsante.

Quien decía que todo eran bulos y fango, para desacreditar las investigaciones contra su entorno familiar (mujer y hermano) con antecedentes en las salas de saunas y prostíbulos familiares, y más tarde contra ese entramado llamado "Caso Koldo" y después "Caso Cerdán", el artífice de tanta maraña y mentira, califica en un alarde de cinismo crónico de anécdota, toda una labor de investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la guardia civil que aún tiene por escribir nuevos episodios de corrupción en una dinámica en la que lo más inquietante es cuál va a ser la siguiente secuencia de corrupción socialista. Las grabaciones, los audios, pueden ser la tumba política de Sánchez, porque surgen por todos lados y son de todos los colores.

Como un pulpo de varias patas, las ramificaciones llevan a que los usos y abusos de estos descastados políticos, parecen no tener límites y, quienes marcaban líneas rojas a otras formaciones políticas para determinar límites insalvables, (decían que por higiene democrática), son ellos mismos quienes se ven envueltos en toda una maraña de corrupción que va a acabar con el Gobierno y la legislatura más pronto que tarde.

Los llamados "socios de investidura" que apalancaron a un perdedor de las elecciones de 2023, están siendo cómplices de un estado de descomposición socialista escandaloso, con tal de sacar la máxima tajada de un gobierno débil, que está en la UCI con respiración asistida de los compinches de sus fechorías, incapaces de testimoniar su ética y moralidad por encima de las prebendas y concesiones infumables para el resto de españoles que no salen de su perplejidad ante tanto desvarío.

Todos ellos amagan, pero no pega para dejar K.O. al gran mullidor de la farsa nacional del engaño, Pedro Sánchez, maquillado con aspecto famélico y mortuorio, (parecía surgido de un sarcófago), capaz de sacar de la chistera lo más inverosímil para subsistir con tal de mantenerse en el poder a cualquier precio. Y ese precio a veces es grotesco, como esa propuesta de abolir la prostitución, precisamente por los mayores puteros nacionales a nivel público y notorio, que ha llevado a las trabajadoras del ramo a decirles:  "folláis con nosotras, votáis contra nosotras". La izquierda se ha revelado como lo más falso e hipócrita de la política, ya que Ábalos y Koldo tenían un burdel particular a su disposición con dinero público mientras Santos Cerdán hacía de las suyas con las "mordidas" a diestro y siniestro, a la vez que los partidos que se dicen progresistas y feministas, tapaban los excesos sexuales de Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, otros individuos de mucho postureo y ninguna vergüenza ni ideológica ni de la otra.

Por su parte, Podemos en su último Consejo Ciudadano del sábado, da por muerto a Sánchez, pero dibuja un escenario de postureo porque es obvio que no adoptarán los "morados" ninguna medida concreta contra Sánchez, nada relevante en cuanto a praxis, solo incrementar la metodología discursiva en cuanto a la corrupción bipartidista. Se considera que en el momento que surja el nombre de algún ministro implicado, Sánchez no podrá sino convocar elecciones, porque en el foco se encuentran varios ministros: Ángel Víctor Torres y María Jesús Montero. Sin olvidarnos de Salvador Illa, que tiene lo suyo en cuanto a contratos de mascarillas y material de protección durante la pandemia del COVID con Koldo como artista principal de intermediación corrupta.

Y aún parece que el relato de corrupción afronta nuevas emociones fuertes con María Chivite Navascués, presidenta del Gobierno de Navarra, quien ha cesado a su número 2 y ella misma puede ir p'alante (como diría Ayuso), si se confirman determinadas informaciones de investigación sobre su entorno que le puede salpicar a ella con ramificaciones andaluzas.

Si el futuro está por escribir, como se dice, la situación de corruptelas políticas del PSOE está en manos de Koldo, Aldama, Ábalos y quien sabe si también de Santos Cerdán, porque cuando digan, "sálvese quien pueda", y negocien con la Fiscalía la rebaja de sus penas, veremos a ver si no miran por ellos mismos y sitúan en el patíbulo a ese Pedro Sánchez que se pavonea diciendo que la legislatura acaba en 2027. El tiempo de caducidad lo van a determinar las audiciones a ciegas (como en el programa de La Voz), las grabaciones que vayan surgiendo y las declaraciones de los imputados cuando se encuentren a las puertas de la cárcel. Ahí se sabrá si hay legislatura para 2027, o si hay que "salir por patas" huyendo de los juzgados, del banquillo y de la trena.