Ceuta Ya! defenderá en la próxima sesión resolutiva de la Asamblea una propuesta para que el Pleno repruebe la política que, según denuncian, el Gobierno del Partido Popular, presidido por Juan Vivas, ha ejercido sobre la barriada del Príncipe Alfonso durante los últimos 25 años. Una política que califican de “cruel” y que habría conducido al barrio a una situación de “pobreza, marginación y precariedad generalizadas absolutamente inaceptables”.

En palabras del partido, el Príncipe es hoy una zona marcada por “la infravivienda como norma”, una carencia total de planificación urbanística, y deficiencias básicas como la falta de recogida de basuras o el suministro irregular de electricidad. Todo ello, denuncian, en una ciudad que presume de modernidad y que “dispone de una desproporcionada capacidad económica para gestionar sus servicios públicos”.

Mohamed Mustafa, portavoz y secretario general de Ceuta Ya!, ha sido especialmente duro en su valoración: “En la ciudad que se autoproclama digital, moderna y turística, se levanta un núcleo poblacional en el que miles de ceutíes viven relegados, abandonados y humillados. El Príncipe es un monumento a la desigualdad”.

Mustafa sostiene que la situación actual de la barriada no es fruto del azar ni de fenómenos naturales, sino de una “decisión política voluntaria y premeditada” por parte del Ejecutivo de Juan Vivas, al que acusa de no haber impulsado “ni una sola iniciativa urbanística ni un plan de implantación de servicios públicos en un cuarto de siglo”.

Desde Ceuta Ya! consideran que lo que ocurre en el Príncipe es “una injusticia social sólo concebible desde el más aberrante comportamiento antidemocrático” y que, por ello, resulta necesario que el Pleno de la Asamblea, como máximo órgano de representación ciudadana, “se posicione de manera clara contra este agravio insoportable e indignante”.

La propuesta se debatirá en la próxima sesión plenaria, donde la formación autonomista espera obtener el respaldo de los grupos parlamentarios para visibilizar una situación que, afirman, “no puede seguir siendo ignorada”.