Ceuta Ya! ha cargado duramente contra la guía de recursos de Salud Mental elaborada por la Ciudad Autónoma y presentada este lunes por la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina. La formación considera que el documento “se asemeja más a un trabajo escolar que a lo que debiera ser un documento serio salido de una consejería”, y lo califica sin ambages como una “estafa”.

Para el partido, el texto adolece de rigor, estructura y utilidad práctica. “Da la sensación, como suele pasar con este Gobierno desastroso, de que se ha hecho a desgana, por salir del paso y sin el más mínimo esfuerzo”, lamentan. En su opinión, una guía de este tipo debe recopilar de forma clara los recursos disponibles, los tipos de apoyo existentes, servicios terapéuticos —tanto individuales como grupales—, recursos educativos y las estrategias a desarrollar por la administración. Nada de esto, afirman, se refleja de manera ordenada ni por tipo de recurso ni por tipología de trastorno.

La diputada de Ceuta Ya!, Julia Ferreras, subraya que el propio contenido de la guía incurre en contradicciones. “Empieza afirmando que el DSM-V clasifica los trastornos mentales en seis grupos, pero luego deja fuera los que la misma guía identifica como más prevalentes: los trastornos depresivos y de ansiedad”. Ferreras recuerda que esta guía nació como alternativa a una propuesta original de su grupo, que hace dos años planteó la creación de un Centro municipal de Salud Mental. “Aceptamos una enmienda para crear un grupo de trabajo, pero solo hubo una reunión y no se estudió absolutamente nada. Esta guía fue el apaño que se le ocurrió al Gobierno para aparentar algún compromiso con la cuestión”, denuncia.

“Es indignante que, tras dos años de supuesta elaboración, esto sea lo que se presenta”, concluye Ferreras, quien no duda en calificar la iniciativa como “un bodrio”.

Ceuta Ya! también critica que el listado de recursos incluya a asociaciones “que no tienen como labor sustituir el trabajo de la administración, sino que se ven sobrepasadas por la falta de medios”. Asimismo, lamentan que se haya incorporado a entidades sin atención psicológica, mientras que se han dejado fuera a otras que sí ofrecen ese servicio.

“El resultado es un documento fallido, inútil y que no aporta soluciones a quienes buscan apoyo en materia de salud mental”, sentencia la formación.