Las aguas bajan revueltas en el PSOE local, no ya por aquélla famosa frase denigrante para el colectivo musulmán ("no necesitar el voto de los moros", frase que algunos atribuyen al secretario de organización, Melchor León aunque no se ha revelado la autoría de la frase), que ha derivado en dos renuncias, una en la Ejecutiva, Mohamed Haidor (ex de Caballas), y otra la de su esposa en el grupo parlamentario socialista en la Asamblea, de la diputada Hikma Mohamed (que como tantos otros que huyen al grupo mixto de los no adscritos no sueltan el acta), dejando a los socialistas diezmados en escaños, como también le ha sucedido a Vox.

El PSOE ha sufrido tres bajas en sus filas del grupo parlamentario en la Asamblea, deserciones que encabezaron Navil Rahal y Fidda Mustafa, ambos expulsados por su indisciplina de voto. El primero, sin embargo, ha tenido ocasión de ver crecer adjudicaciones, contratas y subcontratas a empresas de personas estrechamente cercanas. ¿Maniobras orquestales?.

Ahora resulta que la convulsa situación socialista en la sede de Daóiz, nos sitúa -nos cuentan voces de Daóiz- a Sandra López Cantero (afín a José Antonio Carracao, exsecretario general), como la que lleva la batuta con mano de hierro, mientras José Antonio Carracao es el ideólogo del partido y Toñy Palomo se sitúan agazapada esperando su momento para darle el zarpazo a la actual delegada del Gobierno, Cristina Pérez Valero, ya que su vieja aspiración es situarse como "mandamás" en la institución de Plaza de los Reyes.

En este escenario de cambios, se habla de dos nuevas adquisiciones: la que fuera diputada socialista con Carracao, Nuria Miaja que volvería con todos los honores y Antonio Gil, que cuenta con afectos que propugnan una oportunidad política para quien fuera señero secretario general del sindicato UGT, aunque también tiene detractores que lo sitúan -por decir que no quede-, próximo a Vox, en un disparatado descarte, sin pies ni cabeza. Bien es verdad que Antonio Gil mantiene una buena relación con el actual secretario general, Díaz Triano que en alguna ocasión se ha dejado aconsejar por ese "viejo lobo" del sindicalismo local que es el "ugetista".

Lo que está por determinar es el papel que en la actualidad juega otro pilar del socialismo local como Pablo Núñez, exasesor de Salvadora Mateos, 'Ory', que se postuló para la secretaria general  en las conocidas reuniones clandestinas en el Parador Hotel La Muralla.

La debilidad del actual grupo parlamentario socialista en la Asamblea, por las "fugas" de diputados, plantea una recomposición interna y es obvio que la llegada de Nuria Miaja, refuerza el potencial por tratarse de una mujer de valía que, en su día, dió bastante "caña" a la gestión política del Gobierno de Juan Vivas, en materia de cuestiones de Medio Ambiente y hasta sacó de sus casillas en un Pleno, donde hubo una gran trifulca, al que fuera antaño portavoz popular Emilio Carreira, tradicionalmente muy frío.

Como ya dijimos en un anterior Panorama Político, José Antonio Carracao adquiere peso en la dinámica interna socialista, porque varios de sus más cercanos, ejercen actualmente mando en plaza.