El primer Plan de Alerta Antiterrorista de España (9 de marzo del 2005) establecía 3 niveles de amenaza, pero tras la instrucción 4/2009 de la Secretaría de Estado de Seguridad se modificó el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista introduciendo una escala de 4 niveles con dos intensidades.

En el año 2015 con la instrucción 3/2015 la Secretaría de Estado de Seguridad estableció una escala de 5 niveles y desde la publicación de la instrucción 2/2022 hasta hoy en España nos encontramos en nivel de alerta antiterrorista 4 (En algunos momentos reforzado)

Desde la modificación en el año 2015 han pasado diez años y la mayor amenaza que tenemos en España ya no es el terrorismo si no la amenaza COCIDIT Crimen Organizado + Corrupción Institucional + Delincuencia Transnacional o Internacional 

Una y otra vez los medios de comunicación españoles y europeos en los ataques diarios que ya se experimentan en la Unión Europea por parte de perfiles muy concretos y con una forma de accionar muy simple (de bajo coste) se etiquetan de terroristas radicales o auto radicalizados cuando lo cierto es, que la gran parte de los sujetos que ejecutan estas acciones no son terroristas, no tienen vinculación con ninguna organización ni han tenido ningún tipo de entrenamiento o de conocimientos complejos.

Aunque luego el terrorismo islamista haga suyo estas acciones y a estos sujetos para hacer propaganda con la ayuda de medios y tertulianos.

La amenaza COCIDIT tiene unas capacidades, medios, movilidad, recursos materiales, humanos y apoyo institucional (tiene comprados policías, jueces, fiscales, políticos e incluso celebridades) en todo el mundo.

En España han sido muchas las noticias que hemos visto de como funcionarios y políticos han sido detenidos o están siendo investigados por colaborar con la delincuencia trasnacional y el crimen organizado.

Y esto por desgracia además de la corrupción institucional es algo que día a día va a más.

Además el negocio del mal mueve a nivel mundial el 2% del PIB mundial y siendo un negocio que crece y que prospera en sus escalones más bajos faltos estos de mano de obra, seduce cada día a un mayor número de gente joven que es atrapada por parte de toda una estrategia perfectamente diseñada que hace del bandido, del sicario o del narco que este tenga una cierta erótica al ser vendido en un sinfín de series de televisión, de películas o por parte de la industria musical y de movimientos como el BLM o ACAB como “héroes” con poderosas justificaciones para hacer lo que hacen y enfrentarse a la policía y a la justicia a la que siempre se pinta como corrupta.

En el sur de España nuestros CFSE en concreto la Guardia Civil esta en guerra contra el narco, quien cuenta con medios nunca antes vistos por el terrorismo en nuestro país en manos de ETA o de GRAPO

Además, los bandidos persiguen y asedian a las familias de nuestros Guardias Civiles y son incontables los enfrentamientos que tienen en la mar, persecuciones frenéticas y ataques directos con el resultado de muerte de ya agentes del Benemérito Instituto Armado. DEP

Importante recordar el cierre del OCON Sur 

En España se facilita la llegada de inmigrantes en situación ilegal por miles y miles de origen desconocido traídos por mafias que se dedican al negocio del tráfico de personas que ya ha superado al del tráfico de drogas.

Siendo estos repartidos por toda la geografía nacional lo que ha disparado la inseguridad ciudadana fiel reflejo de ello en las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior o de las que se realizan en algunas Comunidades autónomas siendo otro exponente de esto la población reclusa y presidiaria y los tantos por cientos de esta por su origen o nacionalidad con respecto al total.

En España ya no hay día sin acuchillamiento o agresión sexual algo que la ciudadanía sufre y ha normalizado a la vez.

El legislador hace mucho tiempo que dejo de legislar para dar solución a los problemas de los ciudadanos y por el contrario centra sus esfuerzos en legislar para legalizar sus chanchullos y así evitar la prisión, nacionalistas, presos terroristas, políticos que han robado o malversado y todos aquellos que nunca pagan por el desvío de dinero público, su negligencia (aunque esta cause muertes) y un largo etcétera que no es necesario por parte de un servidor tener que enumerar.

Tan solo en España el sistema deja totalmente desprotegido al propietario legítimo frente al okupa, o los agentes de policía sin ser considerada la profesión de riesgo en el caso de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, algo simplemente anormal.

La proliferación de delincuentes que ellos mismos graban sus acciones y las comparten en redes sociales frente a que los policías cada vez más tienen que preservar su identidad ocultando su rostro en labores de seguridad ciudadana en un indicador que evidencia sin genero de duda como se está perdiendo la calle.

La amenaza COCIDIT asola occidente con especial énfasis en países como Bélgica, Francia y España en Europa y hasta ahora y por el momento no hay voluntad por parte de los distintos gobiernos de así reconocer esto, de legislar al respecto y de dar un marco jurídico y legal que permite a los Estados hacerles frente con el accionar de la justicia y policial adecuado a esta fenomenología que ha llegado para quedarse y que ha desplazado al terrorismo.

El terrorismo ha mutado a delincuencia trasnacional y crimen organizado para así poder tocar “mas líneas de negocio” al alejarse de una justificación identitaria y/o filosófica, es más, la amenaza COCIDIT ya esta mutando en asociaciones y sindicatos que se introducen en política tal y como en España se da el “Sindicato de Manteros“ a los que en según que municipios se les permite que sea un “interlocutor válido” con la administración todo un sin sentido.

La delincuencia transnacional y el crimen organizado en capaz de poner, sostener o de quitar presidentes del gobierno en ya muchas partes del mundo. 

La amenaza COCIDIT  además de que afecta e influye en la vida de todos los ciudadanos es el mayor reto en los países occidentales siendo una amenaza que día a día va a ir a más a no ser que el Estado le haga frente de forma totalmente decidida y con determinación algo de lo que en España a fecha de hoy estamos muy lejos de que así sea, ya que ni esta identificado del todo el fenómeno, ni se quiere aceptar (por el contrario se oculta) ni la legislación es actual al respecto ni hay voluntad política de hacerlo debido a la creciente corrupción institucional que sufrimos.

Mucho por hacer.

Diego Miranda – presidente del Grupo GEES Spain

Director de la Escuela de Estrategia e Inteligencia de GOBERNA