La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (FSC-CCOO) ha denunciado públicamente la modificación sustancial de las condiciones de trabajo llevada a cabo por la empresa municipal de limpieza Servilimpce. En concreto, el sindicato critica el cambio de turnos de los operarios sin que la medida haya sido debatida ni aprobada en la mesa de negociación con la representación legal de los trabajadores.

Hasta la fecha, la empresa organizaba su jornada en tres turnos: de 00:00 a 07:00, de 07:00 a 14:00 y de 14:00 a 21:00. Sin embargo, de manera unilateral y sin consulta previa, ha implantado un nuevo turno especial de 17:00 a 00:00, lo que supone, según CCOO, una alteración sustancial de las condiciones laborales. El sindicato ha manifestado su rechazo absoluto a esta medida y ha recordado que cualquier cambio de estas características debe ser objeto de negociación con todos los representantes de los trabajadores, tal como establece la legislación laboral vigente.

Además, CCOO ha denunciado la falta de respuesta de Servilimpce a las diversas propuestas presentadas por el sindicato para mejorar las condiciones laborales de la plantilla. La organización sindical ha señalado que esta actitud de "bloqueo y silencio institucional" contrasta con los principios básicos del diálogo social y la negociación colectiva.

Asimismo, CCOO ha expresado su preocupación por el uso de "órganos paralelos" a la mesa negociadora para tratar cuestiones que afectan directamente a las condiciones de trabajo, excluyendo a sindicatos no presentes o limitando su participación a intervenciones con voz pero sin voto. Para el sindicato, esta práctica vulnera el principio de representatividad sindical y vacía de contenido la función de la negociación colectiva.

CCOO ha subrayado que siempre ha mantenido una actitud constructiva y colaborativa con la empresa municipal, como demuestra su participación activa en la negociación del nuevo convenio colectivo. Sin embargo, ha recordado a Servilimpce su obligación legal y moral de escuchar a los representantes legítimos de los trabajadores y trasladar a la mesa negociadora cualquier intento de modificación de las condiciones laborales. Para el sindicato, decisiones unilaterales como esta solo generan conflicto y desconfianza en la plantilla.