Nos encontramos en el gran bazar de la política española, donde todo es susceptible del compro, vendo, cambio. Sin tapujos, sin escrúpulos, carente de ética, estética y moral. De manera que se ha naturalizado tanto la desvergüenza, el escarnio público, el trapicheo y la indecencia, que hasta algún tertuliano zurdo como Antonio Maestre dice que no se explica las investigaciones al patrimonio y cuentas de Ábalos porque considera que son prospectivas, término que la defensa de Begoña Gómez y del hermano de Sánchez, pusieron en circulación para que las investigaciones no vayan más allá de lo que a ellos les interesa.

La impronta del estraperlo se ha instalado en la política española. Cada día son nuevos y más escandalosos los datos en las investigaciones de la UCO: propiedades y cuentas corrientes varias. El exministro José Luis Ábalos, exnúmero 2 del PSOE, mano derecha de Sánchez, exministro de Transportes, cuenta con seis viviendas en España, siete cuentas a su nombre y dos propiedades en Perú y Colombia. Un vasto patrimonio imposible de "amasarlo" con el trabajo honrado de ministro. Su lugarteniente Koldo, parece ser el gran mullidor de todo el trasiego financiero del "caso", constituido en una especie de banco humano, llevando y trayendo no ya dinero público de un lado para otro, en abusivo y escandaloso saqueo de las cuentas públicas, sino prostitutas de alta gama para solaz de la trama, con pisos (también llamados en otro tiempo "picaderos"), donde dar rienda suelta a la lívido desencadenada por la fogosidad de sus protagonistas y para  desahogo de tanta tensión financiera desbocada.

El estraperlo tuvo sus ancestros en el comercio ilegal de bienes sometidos a algún tipo de impuesto o tasa del Estado y atribuible al "mercado negro" en 1934 con soborno de 100.000 pesetas con el Partido Republicano Radical implicado, saliendo a la luz pública como el "escándalo del estraperlo" en 1935 a raíz de la denuncia del empresario del casino de San Sebastián cuando el juego estaba prohibido en España, Daniel Strauss ante Alcalá Zamora que recibió un dossier de los chanchullos-comisiones y en 1935 las Cortes votaron la culpabilidad de ocho acusados por "mordidas", lo que supuso el derrumbe del Partido Republicano Radical, saliendo salpicados varios dirigentes republicanos.

De aquéllos polvos de la corrupción que salpicó al Partido Republicano Radical nos llegan estos lodos, de quienes hablan de ejercer un gobierno de "progreso", naturalmente para sus propios bolsillos. Es obvio que la progresía lleva en el ADN el gen de la corrupción, aunque luego Sánchez utiliza al Tribunal Constitucional para "blanquear-limpiar" las condenas de los ERES y evitar el rastro de esos 800 millones esquilmados a los trabajadores y que aún no se han devuelto, situando ahora a Chaves y Griñán como personajes.

Como de mercadeo y trasiego financiero hablamos, la cuestión de la inmigración es otro elemento a tener en cuenta en cuanto al reparto torticero y caprichoso por un gobierno que no defiende la igualdad en ningún caso y que es rehén de un prófugo de la Justicia al que el socialista Page denomina "supremacista" que manda en el gobierno de Sánchez.

Mientras en este birlibirloque, nos encontramos titulares como éste: "Feijóo tilda de "racista" el acuerdo de menores que apoya Ceuta". Es obvio que no se sabe a qué juega Juan Vivas: si a hacer política socialista con descaro, a apartarse de la línea oficial de su partido a nivel nacional, a erigirse como un verso suelto o a tomarle el pelo a sus votantes y siglas bajo las que se ha ido presentando a las sucesivas elecciones. La postura de Juan Vivas en inmigración no deja de ser una provocación a Feijóo que merecería una reprobación contundente: si no está de acuerdo con la línea política oficial de su partido, váyase y no se apegue tanto al cargo.

De imprescindibles están las tumbas llenas y este longevo político se ha propuesto ponerse el mundo por montera y desafiar a su propio partido. Adalid de la continua y creciente islamización de Ceuta, sólo le quedaba dejar la línea política del Partido Popular para "juguetear" con el mercadeo y "negocio" de la inmigración que tan buenos réditos viene dando a las ONG´s que viven con numerosas colocaciones de este tráfico de personas que tiene una fácil solución: acometer en origen la salida de estas personas que se juegan la vida en el mar. No interesa cortar de cuajo este tráfico económico de seres humanos y luego, la izquierda, habla de defensa de derechos humanos. Los mismos derechos que ellos vulneran para que siga corriendo el dinero y haya quien se lucre con la inhumanidad de sus conductas y tropelías. Impónganse durísimas penas a los traficantes de personas y acometase una política rigurosa para cercenar las salidas de cayucos de territorios bien conocidos, empezando por Marruecos.

Lo dicho: el estraperlo ha cambiado de siglo, pero continúa vigente bajo otras modalidades con la modernidad de recursos impúdicos y bastardos por bandera, bajo la "protección" del subterfugio de indolentes sátrapas