Un territorio se convierte en Estado cuando tiene estructuras de Estado. Parece una perogrullada, ¿verdad, lector? Pues no lo es. Al contrario: es la madre del cordero para entender lo que está pasando estos días con Cataluña y lo que, a no mucho tardar, gracias al Partido Ex-socialista, va a suceder con el País Vasco y Navarra.

Un Estado ha de tener, forzosamente, ocho estructuras. Entraremos al detalle en el caso catalán:

1-Un Estado ha de tener un territorio.

El Estatut catalán ya define su territorio. No hay problema en eso. Sin embargo, el ansia expansionista de los nacionalismos es ilimitada: Cataluña aspira a anexionarse la Comunidad de Valencia, la Comunidad de Baleares, ciertas comarcas limítrofes de Aragón y cierta zonas del sur de Francia. Que no se nos olvide. ¿Lo has entendido, votante socialista de Mallorca o Castellón?

2- Un Estado ha de tener una o varias lenguas oficiales.

El Estatut catalán recoge dos: el español y el catalán. Esto se ha pervertido en Cataluña con la inestimable ayuda del Partido Ex-socialista, Izquierda Hundida, Pudimos, Restar, UGT y Comisiones Langostineras: actualmente, el idioma español está perseguido en Cataluña hasta extremos bochornosos, tiránicos e inadmisibles. ¿Lo has entendido, votante socialista de Guadalajara o Huelva?

3- Un Estado ha de tener unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad DEL ESTADO.

La Ley Orgánica 2/1986 dice que la Guardia Civil y la Policía Nacional son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad DEL ESTADO, pues son las únicas que dependen directamente del Gobierno de la Nación y las únicas que pueden actuar en todo el territorio español. El Estatuto catalán permite la creación de sus Mossos d´Escuadra, pero como mera policía autonómica. Sin embargo, Pedro Sánchez acaba de declarar que los Mossos también son Fuerzas de Seguridad DEL ESTADO: eso es una puta mentira. Pero no es lo peor. Sánchez acaba de prometer por escrito a Puigdemont que la plantilla de Mossos aumentará espectacularmente hasta alcanzar un tercio del número de policías y guardias civiles que hay en toda España. A ver cómo te lo explico: 155.000 policías y guardias civiles atenderán a casi 50 millones de españoles (catalanes incluidos) mientras que 27.000 Mossos atenderán exclusivamente a 8 millones de catalanes. Y todavía peor: el incremento de Mossos no lo pagará la Generalitat, sino todos los españoles con la Hacienda del Estado. ¿Lo has entendido, votante socialista de Teruel también existe o de Badajoz sin tren?

4- Un Estado ha de tener un poder ejecutivo, un poder legislativo y un poder judicial.

La Generalitat y el Parlament de Cataluña los contempla el Estatut. No hay problema en eso. Sin embargo, no existe un poder judicial independiente en Cataluña. No lo permite la Constitución. Existiría si Cataluña tuviese un Tribunal Supremo propio, pero no es así. Y en estos momentos, con Pedro Sánchez repartiendo cachitos de España, hay un grave peligro de que lo consigan. ¿Lo has entendido, votante socialista de Zamora o Lugo?

5- Un Estado ha de tener unas Fuerzas Armadas.

Cataluña no puede tener Ejército. Pero no hay problema ni vergüenza. Cuando dieron el golpe de Estado de 2017, Puigdemont negociaba con Rusia… ¡y Putin estaba dispuesto a enviar soldados a Cataluña! ¿Lo has entendido, votante socialista de Granada o Murcia?

6- Un Estado ha de tener una Hacienda propia.

Cataluña no puede tener una Hacienda separada. Cataluña no puede estar fuera de la caja común del resto de España. Cataluña no puede recaudar impuestos para quedarse el 100% de lo recaudado. No lo permite la Constitución. Y sin embargo, el Partido Ex-socialista Ex-obrero Ex-español se lo acaba de conceder: ellos comerán aparte para poder comer más. ¿Lo has entendido, votante socialista de Toledo o Zaragoza?

7- Un Estado puede instalar embajadas en otros países del mundo.

La Constitución no permite que las Autonomías tengan delegaciones en el extranjero: la competencia de Exteriores es exclusiva del Estado español. Sin embargo, en la página oficial de la Generalitat podemos leer lo siguiente: “el Gobierno de Cataluña mantiene relaciones bilaterales y multilaterales con 72 países y regiones de todo el mundo”. El mapa de chiringuitos que aporta la Generalitat, pagado con dinero de todos los españoles, es de escándalo. ¿Lo has entendido, votante socialista de Cádiz o de Valencia destrozada por la DANA?

8- Un Estado ha de vigilar sus fronteras exteriores y ha de tener la potestad de admitir o denegar la presencia en su territorio de personas extranjeras.

La Constitución española, en su artículo 149, dice que la competencia de fronteras es exclusiva del Estado. Sin embargo, el Partido Ex-socialista acaba de presentar una proposición de ley en el Parlamento para denegar la estancia en Cataluña a cualquier inmigrante extranjero (o “no nacido en Cataluña”) que no aprenda rápidamente el idioma catalán. O sea, que por razones meramente identitarias, cualquier “indeseable” a los ojos de la extrema derecha catalana podrá ser expulsado de Cataluña y enviado a Francia, Portugal, Marruecos, Ceuta, Melilla, Asturias, Cantabria, Castilla, Andalucía, Galicia, Aragón o Extremadura. ¿Lo has entendido, votante socialista de La Rioja? ¿Lo has entendido, votante socialista de Jaén? ¿Lo has entendido, votante socialista de Madrid? ¿Lo has entendido, votante socialista de Canarias?

Y a los que siguen apoyando a Sánchez les recuerdo esta canción de Mercedes Sosa:

“Sólo le pido a Dios

que el engaño no me sea indiferente;

si un traidor puede más que unos cuántos,

que esos cuántos no lo olviden fácilmente”.