Un centenar de trabajadores de la ahora empresa municipal disponen de la certificación de baja médica, lo que se traduce en un problema complicado de solucionar para la gestión y solvencia para la prestación del servicio que se paga con dinero de todos los ceutíes (Y eso que los salarios para estos trabajadores -hoy funcionarios- son muy superiores a la media y se dispone de 14 pagas al año), o prorrateadas bajo cuerda para llegar a esa suma (las cosas de Vivas).

Que levante la mano quien no hayan intentado escaquearse de una clase cuando era niño alegando tener fiebre, aportando como prueba un termómetro previamente falseado con la luz de una bombilla.

Lo que esa etapa escolar se consideraba una travesura, cuando se aplica en el ámbito laboral, puede cionsiderarse fraude y es un motivo más que sólido para argumentar un despido procedente sin indemnización, además de poder ser sancionado con una multa económica por la Seguridad Social. A esa práctica podrían haberle llamado sencillamente fraude, pero han decidido optar por algo más cool: lo llaman “bajaciones”.

Servilmpce, ante este problema después de encontrarse con poco, escaso o ningún personal para, por ejemplo, sacar las cubas, habría preparado una especie de control via empresa foránea (pagando por ese servicio claro) para evaluar la situación. Y es que fingir una baja laboral se ha convertido en uno de los fraudes a la administración más comunes. Bajas médicas por enfermedad común, por causa psicológica… Servilmpce está padeciendo una pandemia de bajas laborales desde que el servicio es municipal. Por eso ahora se pretende saber si esas bajas pudieran ser ‘bajaciones’, lo que seria una ilegalidad, un fraude y podría ser causa objetiva de despido. ¿Se atreverá Vivas?