El diablo está en los detalles. Los movimientos judiciales que han dado con los huesos del número 4 de la candidatura del Movimiento para la Dignidad y la Ciudadanía, desde luego con menos Dignidad que el PSOE en su nomenclatura de Obrero, cuando está espoliando al trabajdor, provocó un "terremoto" a nivel local al que los medios subvencionados por Juan Vivas, pusieron sordina o, cuando menos, silenciando la verdadera dimensión con alcance nacional que supone detener y encarcelar a un político con escaño en la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Parece que en este caso, la imagen que se dio no le preocupó tanto a Juan Vivas.

Mohamed Mohamed Alí Duas fue entrevistado el 10 de febrero de 2024 cuando ocupó escaño por renuncia de su compañero de partido, Abdelkader Abdeselam.  En el "curriculum" de Duas se hablaba de los 14 años como funcionario de prisiones pero no, como se ha sabido ahora, que realizó estudios siendo recluso durante los cuatro años de prisión por "delito contra la salud", o sea, tráfico de drogas. Esos antecedentes penales, debían ser bien conocidos por su líder en el MDyC, ese partido al que Duas se mostraba muy identificado. Sin embargo, se ocultó ese "detalle" aupando a un cargo público a alguien que ahora parece que ha reincidido, por aquéllo de que la cabra siempre tira al monte. Y hete aquí que el nombre de Ceuta y de la institución en la que representaba a su partido el MDyC, se ven manchados por la redada ordenada por la Audiencia Nacional contra una serie de individuos, incluidos dos guardias civiles, que están siendo investigados por narcotráfico y cohecho (o sea, cobrar pasta).

La prisión sin fianza para el político del MDyC, marca un signo de que "algo hay", pese a que desde su formación política "manchada" de por vida por acoger a semejante individuo, se aferran a la presunción de inocencia al igual que el Partido Popular. Esa "presunción de inocencia" que Juan Vivas no tuvo con sus consejeras Susana Román y Rabea Mohamed en el caso Emvicesa cuando fueron imputadas, pero sí lo tuvo con Mohamed Ali de Caballas, en las mismas circunstancias. Tampoco hubo "presunción de inocencia" para Javier Guerrero por vacunarse siendo consejero de Sanidad y estando en la primera línea de COVID con MENAS.Y qué decir de Pedro Gordillo al que desde el PP al igual que a Guerrero se le lapidó en una cacería política sin precedentes. Ahora no, con Mohamed Mohamed Ali Duas, máxima tolerancia y comprensión. No hubo, con lo grave de la situación comunicado alguno de PP, PSOE o a nivel institucional de la propia Mesa de la Asamblea. La única disquisición es si tenía que dejar el acta de forma voluntaria o no, como si mancillar la honoranilidad institucional fuera una broma de mal gusto.

Lo cierto es que en su declaración de bienes (registro de intereses de altos cargos), ante la secretaria general, consignó que desde el 18 de enero de 2010 es funcionario de prisiones, que cuenta con el 50% de una propiedad en  la carretera de Benítez desde el 28-5-2021 y otra propiedad  en la calle Calderón de la Barca tambien al 50% desde el 18-11-2011. Tambien cuenta con un vehículo BMW 520 D y una motocicleta.

He leído en este mismo medio a Acohace, que escribe sobre la frustración y desconcierto de Caballas y MDyC, reseñando con relación a este último partido  "... cuyo cambio de tercio aumenta exponencialmente la sensación de olvido y traición hacia un determinado fin político, sin olvidar el mezquino silencio de los medios  a sueldo que han acuisado recibo para un mutismo concertado sobre los graves hechos acontecidos en el seno de esta formación política con uno de sus diputados detenido y encarcelado, un hecho gravisimo que la cohorte de subordinados intenta minimizar como simple anécdota".

Fátima Hamed debería dimitir sin más, "ipso facto", como responsable máxima de conformar una candidatura donde figura un miembro con antecedentes penales; ella que tantas líneas rojas ha marcado a todo el mundo y como abogada, no le debe parecer tan grave llevar en su lista a una persona que ha estado cuatro años en la cárcel, como se ha publicado ahora a resultas de su última detención y nuevo encarcelamiento.

Fátima Hamed nada más que ha conseguido beneficio personal desde que entró en política, para acabar apoyando a quien quería sustituir y acusaba continuamente de desgobierno, aunque los 80.000 euros anuales que percibe ahora como vicepresidenta segunda de la Mesa de la Asamblea le han provocado tal "desmemoria" o "alzheimer político" que se ha olvidado de sus diatribas contra Vivas al que también acusaba de "pedigüeño" cada vez que iba a Madrid a solicitar al Estado ayudas para Ceuta.

Fátima Hamed no puede poner líneas rojas a quien le parece y ahora mirar para otro lado cuando se trata de algo tan gravísimo en política como para su partido: la detención, para ser investigado, de un miembro de su formación por considerarlo involucrado en tráfico de drogas.

El Partido Popular, siempre en modo derechita cobarse, pide con mucho entusiasmo y firmeza la dimisión del ministro de Política Territorial, Ángel Torres por los mensajes de Koldo Garcia que demuestran  que se involucró en la adjudicación de los contratos de material sanitario a emprersas de la trama. Sin embargo, en el caso de Mohamed Duas, no dice ni "mu" porque el MDyC es su muleta para gobernar en Ceuta.

La política tiene estas paradojas: se reviste de importancia lo que interesa y se oculta lo que beneficia de una u otra manera. En cualquier caso, Fátima Hamed no se puede abstraer de su responsabilidad directa como líder del MDyC y de la composición de su candidatura con los integrantes que la conforman. Su partido ha perdido la Dignidad de sus siglas como el PSOE ha perdido el carácter de Obrero de las suyas. Ni unos ni otros, responden a las apariencias que quieren mostrarnos. En conclusión, mucha hipocresía, bastante deshonor y, desde luego, muchísimo cuajo para mantenerse en los puestos a cualquier precio. Todo por la pasta: del narcotráfico y de la política.