La situación del socialismo ceutí "ad hoc" cara al liderazgo del partido presenta a día de hoy un panorama poliédrico, donde son varios los protagonistas que pretenden optar al objetivo final de la secretaria general. Bien es verdad que si el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista  de Ceuta, Sebastián Guerrero parece que ha hecho oficial su firme propósito de convertirse en el secretario general a nivel local, no es menos cierto que hay una serie de nombres que pululan alrededor de una ubicación en la dirección del partido.

En un primer momento, con ocasión de las reuniones "semiclandestinas" de un grupo de socialistas en el Parador Hotel La Muralla, Pablo Núñez, tras preguntar si había alguien interesado a presentar candidatura al próximo Congreso, (previsto para el mes de marzo), expuso abiertamente su intención de concurrir.

En un principio, la delegada del Gobierno, Cristina Pérez Valero contaba con las bendiciones de Ferraz para liderar una candidatura única (opción que siempre persigue Sánchez como ha demostrado en otros territorios a nivel congresual), pero hete aquí que se produce un vuelco en Ceuta donde el grupo que parecía dispuesto a apoyar a Cristina Pérez, se fracciona y este "movimiento" es el que precipita el cese-dimisión del jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno por una doble razón "personal": No haber advertido a tiempo a su jefa inmediata del movimiento político que complicaba su candidatura y, además, dudando de su lealtad.

Ahora se habla de una serie de nombres que pululan en busca de su ubicación en el partido: Pérez Triano, Haidor que pretende una candidatura sectorizada con gente afín, Pablo Núñez que aún no ha renunciado a tener opciones, pero lo cierto es que de momento, la única cabeza que ha rodado ha sido la de Rafael García, quien otrora fuera muy elogiado por la Delegada del Gobierno en razón a su valía, la misma que ahora lo ha sacrificado sin tenerla en cuenta.

La situación poliedrica del PSOE de Ceuta llevará a discernir entre los apoyos de Cristina Pérez Valero y los de Sebastián Guerrero. La situación puede derivar en una conjunción de fuerzas para lograr la ansiada unidad que busca Ferraz. Con el paso de los días y semanas se irán definiendo posturas en uno u otro sentido, a la vez que desvelando enigmas aún por resolver.