Marruecos, de nuevo ayer, escenificó una obra teatral fronteriza en la que puso a actuar a toda una Delegación del Gobierno en la ciudad autonoma de Ceuta. Y lo hizo a sabiendas de lo que hacía, conocedores sus autoridades el 'poder' que tienen sobre las autoridades ceuties y cómo 'bailan' al son que los marroquíes tocan.

Ayer las expectativas sobre el futuro funcionamiento de algo parecido a una Aduana Comercial (aspiración poilítica adoptada por los inquilinos de la Plaza de los Reyes), eran altas para la delegada del Gobierno, sabedora que su homóloga melillense le gusta pisar su parte fronteriza logrando ayer que la prueba fuera ... en Melilla tambien un fracaso.

Aquí esperaron nada menos que 6 horas y dos intentos para que, finalmente, pasadas las 15.30 horas la furgoneta que habían logrado emplear, de la empresa Vivera, se llenara de productos que en nada tiene que ver con el objeto de esa empresa, y que cargó productos que supuestamente sí iba a admitir Marruecos. Pero no, le hicieron dar la vuelta a Ceuta, negando su acceso al país vecino. Fin de la prueba, con la delegada del Gobierno a pie de pista en el 'circo' fronterizo y llevandose de vuelta el fracaso de la nueva intentona errada.

Marruecos es conocedor absoluto de cómo trata de afectar la vida cotidiana de Ceuta. Monitoriza absolutamente todo lo que ocurre en esta ciudad empleando todos los medios y recursos: OSINT (manejo de información en fuentes abiertas), HUMINT (con un amplio despliegue humano sobre el terreno) y con los elementos sociales activos como agentes y/o agentes dobles. Es así como desde hace décadas se manejan las cuestiones de Ceuta desde Marruecos, amén de las políticas que desde Rabat se realizan para coadyuvar sus propios intereses de aspiración interna en el juego o baile político internacional en el que tambien marca el ritmo en Madrid con este gobierno socialista de Pedro Sánchez y, por extensión, en las políticas de la actual Comisión Europea. Atado sus alineamientos estrategicos con EEUU, con Israel... su posicion internacional tiene más peso que España actualmente, a la que tiene muy atada a traves del poder que mantiene sobre el Gobierno español. Es a donde nos ha llevado y nos esta llevando Sánchez. Nuestro compañero, el periodista Ignacio Cembrero es fiel testigo personal de cómo ha sufrido y padecido las consecuencias de la debilidad de Moncloa ante Rabat.

El Gobierno de Ceuta, los empresarios ceuties, la economia de la ciudad autónoma no puede pensar en que su hinterland puede favorecer su desarrollo con las coordenadas marroquíes, porque Marruecos lleva años tratando de debilitar y encarecer el mantenimiento de Ceuta. La constante llegada de sus Menores para instalarse en la ciudad y suponer un gasto que afecta a su estabilidad económica aprovechando el sistema de proteccion legal del menor es un ejemplo. La constante complicación de no hacer efectiva la certificación de las empleadas del hogar para su renovacion laboral en Ceuta es otra de sus piedras interpuestas. La imposibilidad de trasladar a Marruecos las compras realizadas en la ciudad autónoma en lo que debería ser régimen de viajeros en su aduana, es otra forma de presionar contra la ciudad. Las dificultades que Marruecos propone para que sus nacionales viajen a la península desde Ceuta es otra puntilla más... Y así un largo etcétera de ninguna colaboración y sí de constantes trabas.

Felices de cómo se suceden las cuestiones en Ceuta, con un Gobierno local del PP débil y en una posición de pedigüeño constante al Gobierno nacional del PSOE de Sánchez, seguidista de sus políticas, Marruecos está logrando avanzar en sus posiciones estratégicas. En tanto ello es así, Ceuta sigue sin conocer, sin que se desarrolle y que sin que se lleve a cabo los puntos de la Estrategia Nacional de Seguridad planteadas para sacar a la ciudad de la tesitura en la que se encuentra, para su defensa y futuro.