Hoy tenemos una Europa que no ha  aprendido de los errores del pasado y que no es garante de paz, libertad,  estabilidad, bienestar y empleo.

Europa no ha supuesto un factor indispensable de enriquecimiento social y cultural, y esto es gracias a la libre circulación de  personas, que no ha permitido transferir conocimientos y experiencias entre todos los Estados miembros. España ha sido siempre uno de los miembros de la Unión Europea más afectados por las crisis, y  ni con el PSOE ni con el PP se ha apostado por un plan férreo de futuro.

Tanto PSOE como PP nunca han tenido una idea clara de estabilidad y de lealtad a España dentro del proyecto europeísta, y es que Europa nunca ha apostado por España. El espíritu de unidad de los españoles, espíritu conseguido con nuestro esfuerzo y perseverancia después de tantos años de recesión, lo han ido eliminando paulatinamente los Gobiernos de PSOE y PP.

Estos Gobiernos, esclavos de las farsantes políticas europeas, no han dado lecciones de nada, al contrario, los españoles son cada vez más reacios a este europeísmo tan perverso y mafioso. España va por el mal camino, la dirección no es la correcta, y con esta Unión Europea elitista no comenzamos a ver la luz del túnel, un túnel escabroso que no permite a España crecer, y lo demuestran las estadísticas, ya que España siempre está a la cola en las previsiones de crecimiento. 

Vox es la única formación que cuenta la verdad, lo demás son malos relatos, ya que Vox muestra razones de peso a la ciudadanía para recalcar un cambio de rumbo respecto a las políticas europeas. Desde Vox, lo que se pretende es poner en alza nuestra pasión por España, sin intromisiones, y aunar esfuerzos para que los españoles remen hacia buen puerto, y cómo no, superando los obstáculos que nos imponen. Como decía Iván Espinosa de los Monteros : "Sólo queda Vox".