En la cultura occidental la frase “Y se hizo la luz” se asocia inmediatamente a la Biblia, donde aparece en el Génesis durante el relato de la creación del mundo. En este contexto, la frase denota el comienzo del orden y la estructuración del cosmos, simbolizando no solo el inicio físico de la existencia, sino también la instauración de la claridad, la organización y la diferenciación entre lo que es oscuro y lo que es luminoso.

       Si eso es así, hasta aquí llegó esa iluminación. Nos enfrentamos a un mundo que se está reestructurando en Oriente Próximo con Israel actuando como maestro de ceremonias y EEUU como líder espiritual. El objetivo es multifacético pero una de esas fases está relacionada con la posición global de Rusia y China.

       La luz simbólicamente es interpretable desde diversas perspectivas según la cultura a la que hagamos referencia, va más allá del mero fenómeno físico, relacionándola con el conocimiento, la revelación, la verdad o el comienzo de la propia vida. 

       La luz te puede cegar, sobre todo si está en manos de indecentes. Vemos como cada día la política se aleja más de la luz, entendida como orden y verdad, y se acerca infinitamente a la oscuridad absoluta.

       Platón en el séptimo libro de su República donde aparece su famosa alegoría, o mito, de la caverna, expone teorías y conceptos que llevan a cuestionar el origen del conocimiento y la naturaleza de la realidad. Intenta poner algo de luz para acercar al ser humano al conocimiento y que quede liberado de los grilletes de la manipulación. Pues quien desconoce es fácilmente controlable. La moraleja de la historia, a la luz de la actualidad es que parecemos estar muy a gusto sumergidos en la ignorancia aunque ésta nos ahogue. La gestión de la Dana ha sido penosa, negligente y mortal. El PP no ha sabido y encima miente y el PSOE intentó desde el primer instante obtener rédito político de ello, y lo que ha conseguido es que Pedro Sánchez no pueda pasar por Valencia. Lo dicho hasta ahora, con matices, parece ser una evidencia. Alguien pondrá con el paso del tiempo el foco de la objetividad sobre esos días y arrojará luz sobre lo sucedido, pero lo que es incoherencia superlativa es que en las encuestas aumente la intención de voto a VOX cuyo máximo referente de gestión es García Gallardo. 

       ¡Hágase la luz! en la conciencia de los españoles y no nos dejemos llevar por terraplanistas varios, vendedores de humos y rosas sin pétalos, ni albatros psicópatas que fueron desechados como extras en la famosa película de Alfred Hitchcock. Para “pájaros” ya tenemos un buen número tanto en el Congreso como en el Senado y en el resto de Cámaras Autonómicas.

       Como dijera Soul Etspes: “La ceguera es el destino de quien confía en el corrupto”.