Miles de fieles de la Virgen del Monte del Carmelo, cuya imagen se guarda en la Iglesia que lleva su nombre en la Almadraba, se dieron cita en su 78 aniversario, para cumplir con una de las tradiciones más seguidas del verano ceutí. El 16 de julio, Ceuta mira al mar como siempre, y no deja de hacerlo también hacia aquella barriada de rancio abolengo de pescadores, la Almadraba y sus alrededores.

A las 19,45 horas, puntual y con la presencia de las primeras autoridades de la Ciudad Autónoma, la playa de la Almadraba, en cuyo arenal se siguió la Eucaristía acompañada con los sones del Coro de la Hermandad del Rocío, era un hervidero de personas en tierra y un numeroso grupo de embarcaciones que habían echado anclas en la línea de mar. Estaban también la Guardia Civil y la Cruz Roja, y voluntarios de Protección Civil.

El momento de ir "al agua con ella" fue el más emotivo de una jornada que cumple con la tradición y que cada año suma más adeptos que, en promesa, caminan desde el centro hasta el barrio que cobija a la Reina de los Mares. Los pies de la Virgen del Mar, costaleros afanados en mecerla con devoción mariana, la adentraron en la playa para bendecir sus aguas, a los marineros, a los hombres y mujeres del mar.

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