VOX Ceuta pone el foco en la información publicada este martes por el periodista Ignacio Cembrero bajo el título ‘Ceuta y Melilla: de concesión en concesión hasta la derrota final ante Marruecos’. Y lo hace para señalar que esta noticia constata lo que el partido lleva advirtiendo desde hace más de dos años al asegurar que el reino alauita no consentirá en ningún momento la apertura de aduanas comerciales en las ciudades autónomas porque supondría reconocer su soberanía española.

La información de Cembrero expone que el Gobierno de Sánchez no ha exigido a Rabat el cumplimiento de lo pactado en 2022 sobre las dos ciudades para no molestar al vecino marroquí. “Para VOX no es nada extraño, no es una sorpresa, si no el resultado de lo que ya veníamos advirtiendo: Marruecos no es socio ni amigo, es un enemigo con el objetivo claro de engañar y chantajear a España cuando toca, a la Unión Europea”, señala el presidente de la formación en Ceuta, Juan Sergio Redondo. El objetivo final del reino alauita, asegura, “es poner a España contras las cuerdas para obligarla a ceder en su presencia en el norte de África”.

El partido recuerda que ya en junio de 2022, su presidente, avisaba de que “si alguien se ha creído que Marruecos iba a aceptar una aduana comercial, o era incauto, o se cree sus propias mentiras”. “Se trata de una política de mentiras que le viene bien al Gobierno de Sánchez y al de Vivas para mantener la ilusión política de que Marruecos puede cooperar en un futuro próspero para las ciudades de Ceuta y Melilla”, explica Redondo para añadir que no hay nada “más alejado de la realidad”.

Así Redondo es tajante: “Marruecos no va a cumplir ningún acuerdo, no lo ha hecho nunca. Y su objetivo siempre será boicotear cualquier proyecto que pueda beneficiar a la prosperidad de las ciudades autónomas”. El líder de VOX tiene claro que “cualquier propuesta que parta del Gobierno de Sánchez o de su hombre en Ceuta, Juan Vivas, con respecto a una buena vecindad o a una etapa de concordia con Marruecos será simplemente mentira”. “Una estafa con la que seguir engañando a los ceutíes”, resume.