Excepto la saga de Superman nunca me gustaron las pelis de superhéroes, ya que no simbolizan la lucha de valores, y maquillan el romanticismo de  la  vida.

Trasladado todo ello a nuestro destino político con Pedro Sánchez a la cabeza, llego a la conclusión de que hay una doble lectura aplicable a nuestra realidad cotidiana e insostenible: por una parte, gestiona mal todos los ámbitos políticos, y por otra parte, sus compañías dejan mucho que desear.

Sin entrar en detalles, a Sánchez le sobran muchos españoles, desprende odio hacia los que no piensan como él. Aquí, ahora, estamos asistiendo impasibles a la pérdida de lo que es ser y sentirse español, y este dictador de izquierdas, Sánchez, tiene mucho que ver junto al fracaso de la política territorial que nos imponen desde Bruselas. ¿Qué podemos hacer los españoles? Enviar al destierro político a don Pedro. ¿Cómo se hace? En las urnas, y es que nos sobra tiempo para pensar hasta la próxima convocatoria electoral.

A tenor de la actitud de mucha clase política, da la impresión de que no solo no les importa la pérdida de España como pueblo soberano, sino que actúan promoviendo que esto ocurra. ¿Desea vivir el pueblo español en estos términos? ¿Quién puede quererlo? Éste es el callejón sin salida al que nos lleva un gobierno de extrema izquierda como el actual, y es que "su sistema" no se sostiene. Para muchos ciudadanos, lo cómodo es creerse el cuento de El príncipe valiente, aunque la valentía de presentar la dimisión y convocar elecciones no va con la decencia política del individuo Sánchez... Continuará...