Síntesis de nuestro destino político (PARTE I)
Quiso el caprichoso destino que mi generación, la generación que nació en los últimos años del franquismo, saborease el paso de sus días en una relativa comodidad, fruto de la ausencia de grandes eventos que marcasen el rumbo de nuestros destinos: íbamos cultivando, a nuestra manera, las esperanzas de los sueños. Unos se aplicaban en los estudios para el día de mañana tener una colocación que le asegurase el confort, y otros trabajaban en oficios más o menos especializados para reunir ese dinero que les permitiera cumplir su proyecto de vida.
Oíamos a nuestros abuelos hablarnos de la guerra, y a nuestros padres de la posguerra, es decir, era la cotidianeidad de las familias, y nos interesaban estos relatos, ya que intentábamos colocarnos en tales escenarios. Ese ejercicio de empatía era la red de nuestra confortable vida, que nos acogía suavemente haciéndonos sonreír, nos sentíamos seguros y serenos.
Nos preguntábamos cómo sería vivir una situación de guerra y posguerra, de las que dejan marca en la historia, de las que se hablaría años y años después, de las que los siglos difuminan, moldean, definen en diferentes perspectivas, pero no borran. ¡Qué bueno sería tener la oportunidad de ser uno de esos tantos personajes de los que la posteridad habla contando cómo luchó a su manera ante la adversidad de las circunstancias!
Cambiando de tercio, si bien la crisis de 2008 nos dejó como país bastante lastrados, ahora, en 2024, la cosa es diferente. ¿Por qué es distinta? Por la inoperancia política de los que nos gobiernan, la izquierda y extrema izquierda. Esa Corte instalada en La Moncloa, con sueldos inmerecidos, no está en condiciones de seguir gobernando España. Muchos españoles estamos enfurecidos, y no nos queda otra que tragar hasta la celebración de nuevos comicios, pero es que también tenemos que aguantar parlamentos somnolientos engordados con palabras vacías y con gestos, absurdos y grotescos, copiados de las películas americanas... Continuará...
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.209