Me hago eco de la encuesta telefónica realizada en todo el territorio nacional por Sigma Dos (y publicada en El Mundo) sobre las inundaciones de Valencia:

1-¿Cómo diría que está siendo la gestión de la catástrofe de la Dana?

-66% muy mal.

-26% bastante mal.

-8% bien o muy bien.

2-¿Quién es el principal responsable de la mala gestión de la catástrofe?

-54% el Gobierno de España (curioso: un 25% de los votantes del PSOE piensa sí).

-46% la Generalitat Valenciana (curioso: un 15% de los votantes del PP piensa así).

3-Tras lo sucedido, ¿cree que el Gobierno de España debió decretar la emergencia nacional y asumir el mando único?

-83% Sí.

-17% No.

4-¿Está de acuerdo con la visita de los reyes a las zonas afectadas?

-66% Sí.

-34% No.

5-De cero a diez, siendo cero la peor valoración posible y diez la mejor valoración posible, ¿qué puntuación le daría usted a los siguientes activos en la gestión de la Dana? (Atención: se pregunta incluso con nombres y apellidos).

-La sociedad civil, 9 puntos.

-El rey Felipe VI, 7 puntos.

-La reina Letizia, 7 puntos.

-Las Fuerzas Armadas, 7 puntos.

-La Agencia Estatal de Meteorología, 6 puntos.

-Los medios de comunicación, 5 puntos.

-El ministerio de Transportes, 4 puntos.

-El ministerio de Defensa, 4 puntos.

-El ministerio del Interior, 3 puntos.

-El Gobierno de España, 3 puntos.

-Carlos Mazón, 3 puntos.

-Pedro Sánchez, 3 puntos.

-El Gobierno de la Generalitat Valenciana, 2 puntos.

Hasta aquí, la encuesta de Sigma Dos para El Mundo. Pero no quiero acabar este post sin mencionar una noticia que los ciudadanos desconocían hasta ahora, algo que dice muchísimo sobre el tipo de políticos que se han adueñado de nuestras instituciones.

Salomé Pradas, consejera de Interior y máxima responsable de Emergencias de la Generalitat Valenciana, ha reconocido públicamente “que se enteró de que existía un sistema de alerta para avisar a los teléfonos móviles de la población minutos antes de efectuar el aviso, y que lo supo por casualidad, porque se lo comentó un técnico de la Consejería”. A ver, pordióbendito. Repetimos. La máxima responsable de las emergencias valencianas, de profesión abogada, una señora que lleva media vida mariposeando en el PP, ignoraba que podía alertar a la población mediante los teléfonos móviles. Se lo tuvo que decir un técnico cuando ya los valencianos llevaban los flotadores puestos. Lo cual hace que me pregunte por qué no era el técnico el máximo responsable de las emergencias valencianas. Ah. Es que el técnico ganó su plaza por oposición, y no a dedo. Ah. Es que lo lógico es que una abogada del PP tenga la última palabra en las catástrofes, mientras que el verdadero experto, el que entiende de catástrofes, está sometido a la ignorancia de quien no entiende de catástrofes. ¡Qué catástrofe, Dios mío! ¡Qué catástrofe! Ah. Y multipliquen el disparate por 17 autonomías.

Nunca lo olviden: un filósofo del PSOE nos gestionó la pandemia, el portero de un puticlub era la mano derecha del ministro Ábalos, una cajera del supermercado hizo las leyes del cambio de sexo para menores de edad, una bachiller sin licenciatura fue catedrática universitaria, y una abogada del PP es la máxima responsable de las alertas urgentes ante catástrofes catastróficas. ¿Qué podría salir mal? Bueno. Todavía podríamos ver a algún asesor de Sánchez operando a corazón abierto en el Servicio de Cirugía del Gregorio Marañón.

Cagoentóloquesemenea y mitad del cuarto más.