Situación inaudita: la baraka del Gobierno de progreso es todo un reto de afrenta a la inteligencia de los españoles. Surgió como un tsunami el "caso Errejón", que provocó un "shock" al feminismo ramplante, cargado de excusas y justificaciones, ellos que habían provocado la hecatombe con el "pico" de Rubiales a Jennifer Hermoso con manifestaciones incluidas, cuando Podemos, Más Madrid y Sumar, corren un tupido velo y echando balones fuera con Errejón, un hecho que había dinamitado al feminismo en su línea de flotación, dejando la ideología de la defensa de la mujer a la altura del betún con uno de los suyos como protagonista.

Yolanda Díaz, que tuvo conocimiento de episodios de abusos antes de las elecciones del pasado año, incluyó a Errejón en la candidatura de Sumar y después lo aupó a la portavocía en el Congreso de este conglomerado fracasado de partidos. No hubo el más mínimo atisbo de aclarar situaciones y conductas del repelente niño Vicente, con más verborrea que decencia, más hipocresía que ética y menos respeto a la dignidad de la mujer que lo deseable en un cargo público de primer nivel. Errejón mostró más desdén con su entrepierna que con su lengua, más descaro en el trato vejatorio a la sexualidad femenina que "palique" en sus discursos. Ha contado, para su suerte, con una cobertura femenina (Belarra, Mónica García y Yolanda Díaz, con el refuerzo de su expareja, Rita Maestre que dijo no saber nada de las "actividades" de segunda vida de su novio). Un individuo que, a la vista de lo visto era la propia representación de Jekyll y míster Hide.

La suerte de Errejón, desaparecido desde su dimisión/cese de manera cobarde, él tan proclive a las comparecencias de prensa, ha supuesto la evidencia de un feminismo "a la carta" de unos partidos "progres", incapaces de depurar responsabilidades y de dimitir por los "errores" cometidos y por el daño causado. Demostración evidente de que una cosa es dar lecciones de ideología y otra, bien distinta es  responder en consecuencia con las situaciones provocadas.

Errejón pasará a la historia política de este país como un depravado sexual, calificado por sus víctimas como un psicópata narcisista, desatado ante mujeres que le provocan "morbo" sin atender valores ni principios, ejerciendo actuaciones de poder incontroladas hacia sus víctimas. Un cínico e hipócrita, camuflado con la careta de político crítico y con una doble moral de infamia y perversión.

Ha tenido suerte la izquierda feminista con la DANA que ha borrado literalmente la actualidad política y el interés informativo con una devastada situación climatológica sobrevenida con más de dos centenares de muertos. Un panorama desolador que ha provocado la solidaridad ciudadana más allá de la intervención acelerada del Gobierno de la nación, que ha llevado a justificar la situación natural desatada como producto del cambio climático, como algo irremediable, cuando los loritos sistemáticos que controlan los medios de adoctrinamiento de masas, han atribuido al "cambio climático", una situación que la misma Ursula Von der Leyen con esa fatuidad engolada, así lo ha justificado .

En la gota fria de 1982 que reventó el pantano de Tous ocasionando cuarenta muertos, llegaron a caer mil litros por metro cuadrado en Cortes de Pallás (el doble de lo que ha caído en esta ocasión). Y los más viejos del lugar recuerdan que la gota fria provocó ochenta muertos  en 1957, de la que no tenemos datos de precipitación fiables, porque por entonces la capacidad máxima de los pluviómetros era de doscientos litros por metro cuadrado. Tanto en 1957 como en 1982 ocurrió lo mismo que en este 2024, un fenómeno meteorológico típico de estas fechas en el Levante español: aire polar maritimo con viento de levante que trae lluvias torrenciales. Es la "gota fria" de toda la vida que ahora se llama "Dana". No es algo nuevo, desconocido, inopinado y terriblemente devastador, causado por el "cambio climático" del que todos somos culpables.

Si en 1957 y 1982 la "gota fria" produjo menos víctimas que en 2024, a pesar que los medios para predecirla, prevenirla y paliarla eran mucho menores, es porque hay quienes nos envilecen moralmente. Y ahora, cuando se pudo suspender toda actividad no esencial, exortando a la población para que no salieran de sus casas o evacuando algunas localidades, se han quedado con los brazos cruzados, sin movilizar a empleados públicos en labores de auxilio, sin suspender las clases en escuelas. Y en su negligencia dejaron que la gente se ubicara en construcciones de pueblos junto a ramblas donde el agua alcanzaba alturas de más de un metro en sus vehículos por carreteras ya inudadas, sin evitar que la gente saliese de sus casas. Son los mismos que permitieron antes planes urbanisticos asesinos, levantando casas a orillas de ramblas o arroyos y ríos habitualmente secos, como si bastase con canalizaciones de chichinabo o con los carrizos de las orillas para contener los desbordamientos ocasionados por la gota fría.

Hay que exigir responsabilidades a quienes, por negligencia, ni actuaron contra Iñigo Errejón por sus abusos y contra quienes no fueron lo suficinetemente diligentes y previsores para evitar ese contigente de muertes por las riadas que nos producen escalofrios y nos rompen el alma. Los poderes públicos están para dar protección social y seguridad a los ciudadanos y no para eludir su responsabilidad echando balones fuera o justificando lo injustificable.

Los hechos son aterradores y sus consecuencias más aún. Se impone una actuación acorde con las consecuencias devastadoras en uno y otro caso. Desde luego, todo menos dar carácter de urgencia al control de TVE para repartirse el pastel de los cargos de consejeros con más de noventa cadáveres sobre la mesa en las zonas de la Dana, como si no hubiera un mañana para las reiteradas tropelías de una serie de facinerosos sin conciencia, principios ni honor. Pura bazofia de una forma delictiva de ejercer la politica sin escrúpoulos ni conciencia social, exentos de sensibilidad y carentes de la más mínima moralidad.