El orígen de los dichos populares entrañan un gran valor de sabiduría popular. La expresión con la que titulo este artículo es aquélla donde reina la confusión y hay con frecuencia alborotos y riñas. Una casa que existió en la realidad en Madrid, entre la calle Barquillo con la calle Bailén y aún todavía existe una placa conmemorativa en el lugar exacto. Ramón de la Cruz la inmortalizó en uno de sus sainetes titulado "La Petra y la Juana o el buen casero". Imágenes costumbristas que inspiraron a Mesonero Romano y que en la actualidad política parece que encuentran su marco idóneo en la actividad cotidiana, plagada de enfrentamientos, con la repulsa del "y tú más", desenterrando disputas que buscan la afrenta pública de unos y otros. Los tintes mafiosos se muestran en las amenazas veladas que se muestran.

La situación de corrupción que asola a la Moncloa, verdadero centro neurálgico de negocios con la mujer del presidente del Gobierno en primer término, ha llevado a implicar a siete ministerios por la trama Koldo y la compra de mascarillas en la época de pandemia con generosas comisiones y un entramado que ha llevado a la justicia a ahondar en esta cuestión que, si bien para el PSOE y el Gobierno de Sánchez en un principio era consecuencia de "recortes de prensa" -como si la investigación periodística fuera una cuestión de neófitos influencer-, o consecuencia del "fango" o los "bulos" la cruda realidad se ha mostrado mucho más esquiva para las pretensiones del PSOE y del Gobierno "sanchista", cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y la Audiencia Provincial, han tumbado las pretensiones de la Fiscalía y el abogado -exministro de Sánchez-, para desacreditar y apartar de la instrucción al juez Peinado con calificativos que han merecido por parte del TSJM una frase muy concluyente: Acusa a Begoña Gómez de ir contra la Constitución por poner "una espada de Damocles" sobre el juez Peinado por su querella sobre el juez que la investiga. Otro tanto le sucedió a su esposo, Pedro Sánchez, que obtuvo el varapalo del TSJM que rechazó por unanimidad la querella contra el juez Peinado por "su carácter especulativo".

La situación judicial acorrala a Sánchez y su gobierno que en este variopinto panorama, ha llevado a desmentir a su propio abogado Camacho diciendo que Moncloa "no es el lugar de trabajo"  de Begoña Gómez y tacha de "vida personal" las reuniones de Begoña como "esposa de Sánchez".

En este entramado, nos encontramos con Aldama considerado "el perejil" de todas las salsas, involucrado en el caso Koldo, conexión con Ábalos, mediador con Air Europa,  encarcelado actualmente, quien estuvo un año y medio defraudando el IVA con los hidrocarburos sin que Hacienda hiciera nada, algo "normal" como ha sucedido con el hermano de Sánchez, a quien no investigó la Agencia Tributaria que dice al juez que no inspeccionó al "hermanisimo" porque prioriza "otros fraudes más complejos". Una situación tan grotesca que demuestra que no somos iguales todos ante la ley porque si no ha podido justificar cómo en tiempo rércord obtuvo un patrimonio de 1,2 millones de euros con un sueldo que no daba para tanto, el fraude es diáfano. Inspectores apuntan que el chollo fiscal del hermano de Sánchez se cocinó en la sede central de Hacienda. Así se tira por tierra aquél famoso slogan de antaño que decía: "Hacienda somos todos". Y el número "tres" de Hacienda, otro que tal baila, usa a un testaferro para no pagar impuestos sobre su patrimonio mientras pide ejemplaridad a los ciudadanos. Y encima, oculta de Hacienda que tuvo 12 salones inmobiliarios con ocho condenas judiciales por impagos. Un prenda para dar lecciones de ejemplaridad, sin predicar con el ejemplo.¿Cabe mayor cinismo? El PSOE de la política de escaparate ("para que nadie se quede atrás"), hace de su capa un sayo, como la hipérbole que se suscita sobre la nueva política de vivienda, de aquéllos que en las pasadas elecciones decían que iban a construir 260.000 y no han puesto ni un ladrillo. Ahora la ministra de la Vivienda da normas para alquileres y dogmatiza sobre este sector, siendo propietaria de tres viviendas que, según ella, no alcanzan ni la mitad del chalet de Galapagar de Iglesias e Irene Montero. Los de la casta de izquierdas, se tiran los trastos, demostrando su hipocresía, porque la pareja de Podemos tienen entre ambos siete propiedades, ningua de ellas de alquiler social, aunque quieren que nosotros pongamos las nuestras a disposición de lo que carecen de vivienda porque el Gobierno no las construye. Mientras los "okupas" no tienen ninguna normativa que les expulse de propiedades ajenas.

Al presidente de RENFE que compró 41 trenes que no cabian por los tuneles y dimitió, ahora lo recupera Salvador Illa en Cataluña como asesor para negociar el traspaso de Rodalies con 122.451 euros de sueldo.

¡Y qué decir del "decretazo" de RTVE que da todos los poderes al presidente como "administrador único encubierto", donde se pone sobre la actualidad el autorretrato de Óscar López quien tachó de "retroceso democrático" el decreto sobre RTVE que aprobó el PP. "El PSOE no puede traicionar esos principios", escribió en 2012 el actual ministro cuando Rajoy, con mayoría absoluta, aprobó el decreto sobre el ente público, como ahora ha hecho Sánchez. Óscar López dice que "este real decreto persigue un triple objetivo: reforzar el pluralismo en la Corporación; aseguirar la estabilidad de la institución; y garantizar la profesionalidad en la composición del Consejo de Administración", obviando intencionadamente que incorpora a representantes de Sumar y Bildu para un mejor control, ampliando el número de integrantes y así excluye al Partido Popular. Es la "democracia" de este gobierno de progreso, cada vez más controlador y venezolano.

En esta caótica situación irrumpe Rodríguez Ibarra, diciendo que Zapatero va del ganster Maduro al prófugo Puigment y, encima irónicamente pregunta a los periodistas con su sarcasmo habitual:"¿Ha vuelto ya Zapatero de Venezuela?" Otro socialista tradicional que corre el riesgo de ser tachado de ultraderecha o ser sancionado porque el rodillo del "sanchismo" sí emula en esto a Alfonso Guerra: El que se mueve no sale en la foto.

Decía Joan-Paul Sartre que "el infierno es el otro",  y el ministro Luis Planas apostilla "los delincuentes son los que temen al Estado de derecho". Pues que se lo digan a su jefe, al número 1, por las razones de utilizar a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía como defensa para su servicio, a su empecinamiento en no declarar en sede judicial y a sus querellas contra el juez que investiga a su esposa. Toda su conducta se dirige a ese planteamiento de Planas sobre el temor de los delincuentes al  Estado de Derecho y, en este caso, a la Justicia.

La ejemplaridad y la ética que Ábalos reclamaba a Rajoy en la moción de censura, tampoco se la aplica él (consejos doy que para mi no quiero), y la UGT un sindicato que baila al son de la contradición se pone a dar lecciones sobre política de vivienda,  cuando cómo olvidar en esta cuestión el "caso PSV", un escándalo político-sindical de diciembre de 1.993, impulsando la empresa "Promoción Social de Viviendas", fundada en 1.988, para promover la construcción de miles de viviendas a bajo precio para los trabajadores. Se destaparon irregularidades en la gestión de las aportaciones de los trabajadores, lo que provocó que el secretario general Nicolás Redondo, renunciara a presentarse a la reelección.

Todo este entramado, según quien lo oculte o no lo recuerde o, simplemente, derive el foco hacia otro lado, no hace mas que rememorar a Noam Chosky: "La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros".

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