Una niña de apenas 12 años forma parte del grupo de diez menores que han conseguido entrar a Ceuta en la última semana. La menor no fue detectada por los controles fronterizos y se presentó en las dependencias de la Policía Nacional, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los menores migrantes.

A pesar de que la entrada a nado ha disminuido en octubre en comparación con los meses de agosto y septiembre, cuando los accesos clandestinos por mar eran prácticamente diarios, en la última semana se han registrado hasta 25 inmigrantes, de los cuales diez eran menores de edad.

La mayoría de estos migrantes llegaron a nado, mientras que cuatro lograron cruzar por el doble vallado fronterizo que separa Ceuta de Marruecos. Los migrantes provienen de diversos países, como Marruecos, Sudán, Túnez y Guinea Conakry, y se encuentran en buen estado de salud. 

La presencia de una niña de tan corta edad es algo novedoso, ya que no es común que ni mujeres, ni menores tan pequeños se arriesguen a realizar estas peligrosas travesías marítimas. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad de todos los migrantes y brindarles la asistencia necesaria.