El procedimiento judicial que se sigue en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta, por una causa interpuesta por el responsable del SAMU, quien presentó una demanda por calumnias contra Javier Guerrero, se ha visto sorpresivamente con una notable incidencia: la jueza ha rechazado todas las pruebas aportadas por el presunto acusado, incluyendo la comparecencia de testigos en su descargo. Un hecho que en sí mismo, según fuentes jurídicas, supone una desprotección de la tutela efectiva que es el derecho que tiene toda persona a ejercitar la defensa de sus intereses legítimos ante la Justicia, con la correspondiente intervención de los órganos judiciales.

La negativa de la juez del nº 1 de lo Penal, supone "indefensión para Javier Guerrero", a quien se le propuso y declinó por estar seguro de su inocencia -según nos dicen desde sede judicial-, un acuerdo económico con el demandante, por entender el doctor que la supuesta calumnia de la que se le denuncia, no deja de ser un falso testimonio porque se basa en un alegato que no se correspondería con la realidad.

El demandante solicita 25.000 euros como indemnización y dos años de cárcel para Javier Guerrero por un presunto delito de calumnias al imputarle unos testimonios alusivos a la presión que, supuestamente, se ejercía a los MENAS acogidos en el Centro de Menores para que le denunciaran cuando en realidad se trató de la mención que Guerrero hizo en rueda de prensa a las puertas de Comisaria, en el momento en el que varios ex trabajadores, declaraban y presentaban denuncia -ellos sí-, sobre las presuntas presiones que se planteaban para descrédito del doctor afectando a su reputación.

No deja de ser curioso que sean varios juzgados los que contienen demandas contra Javier Guerrero, por unas u otras causas, lo que en aparencia supone una diversificación de imputaciones y, por el contrario, donde asuntos denunciados por su defensa, no han sido aún resueltos, lo que después de año y medio de su detención es una prolongación en el tiempo muy singular de cara a la instrucción de los procesos en curso. De hecho se dió el caso del archivo de demandas de Guerrero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 con grabación de audios con presunta extorsión y chantaje, que fueron recurridas reiteradamente por su defensa. En este variopinto contexto, también se ha llamado a declarar judicialmente a algún medio de comunicación por la publicación de informaciones que afectaban al "caso Guerrero".

El último episodio de rechazar todas las pruebas del encausado, ante una vista oral prevista para esta próxima semana, abre un horizonte más que controvertido porque ¿cómo puede defenderse alguien a quien se le impide la presentación de las pruebas que tenga en su descargo?

Para la Administración de Justicia de Ceuta, Javier Guerrero se ha convertido en la "estrella" de casi todos los juzgados, donde por unas u otras razones, se le han ido presentando demandas y en concreto ésta a la que aludimos de calumnias se formalizó a dos días de que prescribiera, o sea casi un año después de "sentir" la presunta ofensa decide el "ofendido" emprender la acción judicial. Y en las cuestiones periodísticas requeridas, ha sucedido otro tanto: asuntos publicados hace más de un año. Nunca en la historia reciente de Ceuta, se había dado a nivel judicial, una concatenación de demandas unidireccionales hacia una persona, sin que las presentadas por el afectado se hayan resuelto. La tutela judicial efectiva y la presunción de inocencia, parece que salen muy mal paradas en este caso.