Jueves, 23 de Octubre de 2025

Actualizada Jueves, 23 de Octubre de 2025 a las 18:19:31 horas

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Sábado, 19 de Octubre de 2024

El cáncer de mama no es un lazo rosa, es un nudo con una escala de grises

Cuando llega este mes, el color rosa inunda las calles de nuestra ciudad. Y no lo hace a modo de festividad, sino de reivindicación. Como cada 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama y las huchas de cuestación vuelven para recaudar dinero, pero también solidaridad, de la ciudadanía.

 

Una ciudadanía que, a estas alturas, está bastante concienciada con esta enfermedad. Casi siempre, por desgracia. ¿Quién puede decir hoy en día que no conozca a alguien que haya convivido con ella? 

 

A menudo caemos en el error de heroizar a quienes la han superado o, como popularmente se suele decir, quien ha ganado la batalla. Como si quien no lo consiguiera fuera un perdedor. Como si un problema global dependiera de cómo decida afrontarlo quien se topa con él de manera individual.

 

El papel de los agentes sociales como la Asociación Española Contra el Cáncer o la Asociación de Mujeres Mastectomizadas es crucial. La labor de concienciación, encomiable. La recaudación de fondos que hacen para la prevención, la sensibilización, el acompañamiento de pacientes oncológicos y familiares, y la financiación de proyectos de investigación que permitan un mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer.

 

Sin embargo, si no existen unas políticas públicas a la altura, el sistema de salud se queda cojo. Si no hay una red de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, el gobierno falla a quienes sostienen los pilares del estado del bienestar. 

 

Los pacientes oncológicos necesitan el apoyo de la gente de su alrededor, pero también de su sistema sanitario. Necesitan sentirse cerca de quienes le cuidan y de quienes le curan. 

 

En nuestra ciudad, aquellos que más débiles y vulnerables se encuentran como consecuencia de esta cruel enfermedad, siguen viéndose obligados a viajar a la Península para poder recibir un tratamiento quimioterápico. 

 

Hoy en día, Ceuta sigue sin contar con una Clínica de Radioterapia bajo el frío argumento de la rentabilidad. Y cuando hablamos de salud, lo que no nos renta es ese argumento. Menos aún cuando en nuestra ciudad contamos con las instalaciones adecuadas para adquirir la aparatología necesaria con el objetivo de que los pacientes oncológicos ceutíes que reciben tratamientos radioterápicos, no tengan que desplazarse a la Península. 

 

Por ello, desde el MDyC vamos a seguir luchando para mantener la partida presupuestaria de 350.000 euros creada para la implantación del tratamiento de radioterapia en Ceuta, con el objetivo de que la aparatología radioterápica sirva como alternativa hasta que la construcción de la Clínica de Radioterapia pueda ser una realidad. Con estas cuantías anuales pretendemos que la Ciudad plasme su compromiso para que la radioterapia pueda ser un servicio prestado en Ceuta. Y el Ingesa no solo tiene las competencias en la materia, sino también la responsabilidad de ponerlo en marcha. 

 

El cáncer de mama no es un lazo rosa, es un nudo con una escala de grises que se atraviesa en la garganta cuando nos toca hablar de él. Ojalá algún día no tengamos que pronunciarlo. Mientras tanto, no dejemos de pronunciarnos. 

La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas

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