
Parálisis política y abandono frente a una crisis insostenible
Ceuta se encuentra hoy atrapada entre las promesas incumplidas y los desafíos mal afrontados. Mientras las fuerzas del mercado intentan maquillar una situación insostenible con promesas de inversiones y beneficios fiscales, la realidad es que la ciudad sigue siendo un hervidero de tensiones no resueltas. La brecha entre la calma aparente de sus calles y la tormenta que ruge en sus fronteras se agranda, y con ella, el riesgo de que, en cualquier momento, ese frágil equilibrio se rompa definitivamente, dejando a Ceuta en una situación insostenible. Como un moderno "vía crucis", Ceuta avanza, pero sin redención a la vista.
En los últimos días, hemos estado en el centro de una compleja trama de sucesos políticos, económicos y sociales que evidencian la situación desesperada en la que estamos, tertulias del Foro Económico Español aparte, la realidad son las tensiones fronterizas, el entorno económico incierto y la falta de coordinación en las políticas migratorias. La presión del Majzén y los movimientos orquestados a través de redes sociales no hacen sino dibujar una realidad que hace reclamar abordar con firmeza las inconsistencias y los peligros a los que se enfrenta esta urbe, cuyo destino parece decidido más allá de sus fronteras.
Ceuta se presenta como un escenario paradójico: una ciudad a dos velocidades. Mientras que en sus barrios y calles la vida sigue aparentemente tranquila, a pocos metros, la frontera se convierte en campo de batalla. Las autoridades de Marruecos y España, a duras penas, contienen a centenares de migrantes que, alentados por la desesperación y la miseria, intentan cruzar para alcanzar el suelo europeo. La realidad, sin embargo, es que esta estampa migratoria está lejos de representar una simple cuestión humanitaria o de seguridad. La causa profunda radica en el fracaso de los modelos políticos y económicos tanto de Marruecos como de Europa para gestionar este fenómeno con dignidad y humanidad.
Es especialmente preocupante la manera en que Ceuta ha quedado atrapada en medio de una maquinaria migratoria que no cesa de operar. Las redes sociales son un vehículo de movilización no sólo para los migrantes, quienes, viendo en la descoordinación de las políticas europeas un hueco, deciden jugarse la vida; sino, más importante, un instrumento para la movilización de masas. En este tablero de ajedrez, Ceuta se convierte en un peón sin capacidad de respuesta real, a merced de las decisiones que se toman en Rabat o Madrid, y bajo la mirada impasible de Bruselas. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad locales, insuficientemente equipadas y con cada vez menos recursos, se enfrentan a una amenaza que las supera en magnitud.
Resulta además una amarga ironía que, en plena conmemoración del 40 aniversario de la Confederación de Empresarios de Ceuta, las sombras de la crisis económica sigan acechando. Pese a los intentos por atraer inversión y mostrar los "atractivos fiscales" a influyentes personajes del mundo digital, la situación económica de Ceuta sigue siendo extremadamente frágil. Las promesas de un oasis fiscal para los "influencers" que aterrizan en la ciudad parecen un espejismo cruel en una tierra donde las infraestructuras básicas, como una clínica de radioterapia, son inviables. ¿De qué sirve un régimen fiscal favorable cuando el tejido económico y social se descompone día tras día?
En el ámbito político, el discurso oficial de un Grande Marlaska que defiende su "política migratoria humanitaria" suena cada vez más hueco. Su negativa a enviar al Ejército para controlar la situación fronteriza puede enmarcarse dentro de los discursos grandilocuentes de salvación moral, pero ignora la realidad tangible que vive Ceuta. La protección de la frontera, un desafío titánico que implica no solo a la seguridad, sino a la dignidad de los migrantes y la estabilidad de la ciudad, queda relegada a una cuestión de gestos políticos, mientras los verdaderos responsables del caos migratorio –las mafias y la pobreza sistémica del sur del Mediterráneo– siguen operando con impunidad.
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.113