La sesión plenaria de control al Gobierno ha comenzado con una doble interpelación de VOX al Gobierno sobre dos cuestiones. La primera de ellas, planteada por el diputado Francisco José Ruiz, se refería a la situación de la Plaza de Azcárate, tras la anunciada intención del Ejecutivo de trasladar el 112 a los bajos del local comercial del lugar. Ruiz recordó al Gobierno varias informaciones sobre el traslado del servicio, que prácticamente daban por hecho que el mismo se realizaría de modo inmediato.

En vez de responder el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, lo hizo su compañero de Fomento y Medio Ambiente, Alejandro Ramírez, puesto que la sesión coincidía con la visita a Ceuta de la ministra Sira Rego. Ramírez pronosticó que en la primera mitad del próximo año se habrá producido el traslado del 112 desde su actual ubicación, junto al Campo 'José Martínez Pirri-54', ya que en el lugar se han tenido que realizar obras para adecuar el local a las necesidades técnicas del servicio. Obras por un importe superior a los 800.000 euros, concretamente 874.319 euros, y que según el Gobierno son imprescindibles para el buen funcionamiento de la instalación. Su plazo de ejecución, aseguró Ramírez, es de cuatro meses. Para su redacción, matizó, ha sido necesaria la contratación de diferentes apoyos técnicos, sobre todo relacionados con las telecomunicaciones. 

Otro asunto: sobre la viruela del mono, sarampión o escarlatina

Por otra parte, el portavoz de VOX, Juan Sergio Redondo, se ha referido a otro asunto, como es el de los controles a personas que cruzan la frontera en cuestiones como viruela del mono, sarampión o escarlatina. Acusó al Gobierno local de cierto conformismo, y de dar por buenas las cifras ofrecidas por el Ministerio de Sanidad sin implementar políticas de control. Recordó, con preocupación, algunas informaciones como aquella en la que no se consideraba especialmente importante la vacunación o incrementar el control fronterizo por parte de la Unión Europea.

Algo que fue negado por la consejera del área, Nabila Benzina, tratando de restar alarmismo a la cuestión. Sobre el incremento de los casos de tos ferina, señalö que se trata de un problema a nivel nacional, pese a lo cual se registraron diez casos el pasado año y todos con la falta de vacunación en el origen. Hubo, en 2023 y antes del estallido de la nueva cepa, dos casos de viruela del mono en Ceuta, ha afirmado la consejera.

Benzina ha explicado que Ceuta cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica que obliga a los centros sanitarios a notificar cualquier caso detectado al servicio de epidemiología de la Ciudad. Este sistema se basa en la plataforma de vigilancia de salud pública, donde se elaboran informes periódicos y se actualiza la información de manera continua para llevar un control exhaustivo de la situación sanitaria.

La consejera ha informado que, en el último año, no se ha registrado ningún caso de rabia en la ciudad, y que únicamente se ha reportado un caso de hepatitis A. Sin embargo, se han detectado 16 casos de tuberculosis y 10 de tos ferina, una enfermedad que ha experimentado un aumento a nivel nacional, reflejándose también en Ceuta. Benzina ha puntualizado que el incremento de tos ferina se debe, en parte, a la falta de vacunación en algunos niños que no han alcanzado la edad necesaria para recibir la inmunización o porque sus madres no fueron vacunadas durante el último trimestre del embarazo.