La frontera ha vuelto a vivir una noche de despliegue absoluto para tratar de interceptar a la masiva presencia de nadadores que, desde las costas marroquíes próximas al Tarajal, se han lanzado al mar aprovechando la niebla 'el taró' que aporta en Levante y oculta cualquier posibilidad de una mejor capacidad de visualización de las cámaras perimetrales.

Desplegados todos los efectivos de la Guardia Civil disponibles, con el servicio marítimo y sus embarcaciones en las proximidades de la línea divisoria entre España y Marruecos, recuperando nadadores y llevándolos hasta las orillas de la playa próxima a la frontera.

No se conoce bien el número de los que se han echado al agua en Marruecos, la cifra es muy elevada, de todas las edades, pero fuentes consultadas y activadas en la operativa de la madrugada, se calcula que unos 200 han podido ser interceptados para proceder a su devolución. Situación que se produce en estos momentos, por grupos, en la propia frontera, a donde se encuentran custodiados por las fuerzas de seguridad españolas, con todos los operativos GRS ahora mismo en el Tarajal.

Se devuelve a los adultos, pero los menores que son también numerosos (más de una decena, informan) se quedan en Ceuta y son trasladados en furgonetas a los centros dependientes de la Ciudad Autónoma cuyos MENAS que acoge ya alcanzan casi los 450 con esta nueva entrada masiva.