Una veintena de magrebíes aguardan en los alrededores del CETI a ingresar en las instalaciones, que en estos momentos está sobreocupado con unos 750 residentes, siendo 512 su capacidad máxima.

Desde hace algunas semanas, estos llegados a Ceuta, procedentes de Marruecos, accediendo ilegalmente a territorio español, se han asentado a las afueras del instalaciones, rodeadas de arboledas y campo haciendo del lugar su lugar de estancia. Ello está provocando una alta acumulación de basuras en un entorno -propiedad de Defensa mayoritariamente- que, por el tipo de uso con minihogueras para hacer comidas como para aliviar sus necesidades, eleva el riesgo de incendio y de peligro medioambiental. El hedor es ya insoportable, a decir de quienes tienen que pasar por la zona.

Las altas temperaturas, el viento y el mal uso del entorno hace elevar las alertas ante un riesgo evidente, sin que hasta la fecha se haya producido, por responsables de la Administración, ni local ni central, alguna medida tendente a recuperar la zona y evitar determinados peligros.