El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes vuelve a convertirse en el centro de todas las miradas ante la decisión que tomó, el 1 de agosto, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de no admitir a más residentes. Una decisión que se tomó en base a que el número actual de residentes sobrepasa con mucho la capacidad máxima de este centro.

Desde el 2 de agosto, se ha vuelto a admitir la acogida de nuevos inmigrantes. A las puertas del CETI, esperando a ser admitidos, se encontraban seis hombres de origen subsahariano, procedentes de Mali, Guinea Conakry y Sudán, que llegaron a Ceuta hace unos días, y diez magrebíes, que cruzaron a la ciudad autónoma hace aproximadamente dos semanas y que han acampado en las inmediaciones del centro del Jaral. Todos ellos ya han podido entrar en las instalaciones.

La cifra actual de residentes en el CETI oscila entre los 600 y los 620, mientras que la capacidad máxima fijada para la instalación es de 512. La Delegación del Gobierno en Ceuta está intentando descongestionar el centro del Jara. Esperan que le llegue la orden del Gobierno central para el traslado de los residentes a otros centros y ya se trabaja en la organización de una salida extraordinaria de inmigrantes del CETI.

En los últimos tiempos se han producido pequeñas entradas que se repiten casi a diario, en este caso, de ciudadanos marroquíes. En el centro del Jaral hay una gran cantidad de solicitantes de asilo cuyo trámite aún no se ha resuelto, impidiéndoles cruzar al otro lado del Estrecho por lo que el número de residentes del CETI no hace más que incrementarse.