La inseguridad en las calles céntricas de la ciudad comienza a ser sentida como un problema por los vecinos que han contemplado en los ùltimos días situaciones que dan pie a esa percepción. La última esta misma mañana. Sobre las 08.00 horas en el silencio de la mañana un grito de una mujer alertaba al vecindario: "¡Me has quitado la cadena de mi marido!". Desde las ventanas algunos vecinos increpaban a un individuo, de aspecto magrebí... "Llamo a la policía". "¿Señora está bien?", Ante la presencia de más vecinos en las ventanas que insultaban al individuo éste echa a correr para perderse por las calles de Afau hacia las escaleras que llevan a la Marina.

La mujer, de avanzada edad, paseaba con su perrito a esas horas tempranas de la mañana dominical de verano pero sin nadie más por las calles, salvo el ladrón que le acometió por la espalda.

Otro caso

La pasada semana, sobre las 07.00 horas un joven regresaba a su domicilio y fue asaltado con violencia en pleno Revellín a la altura de la Plaza de España. Fue abordado también por detrás, resultó magullado y todo para robar el móvil que portaba en la mano.

A esas horas claves de las mañanas, no hay apenas presencia de viandantes, pero tampoco de policías, -no puede haber uno en cada calle-, y eso lo saben los delincuentes.