VOX ha insistido en el Pleno de la Asamblea en buscar consenso y apoyos para que secunden su rechazo al reparto de los menores migrantes no acompañados, recientemente acordado entre el Gobierno socialista de Sánchez y varios ejecutivos autonómicos liderados por el PP. Pero en Ceuta, según parece, no están logrando encontrar ese respaldo. 

Para VOX es necesario buscar soluciones que "prioricen la seguridad ciudadana” y han pedido “la implementación de un plan efectivo de repatriación de menores con sus padres a sus países de origen". La propuesta exige la “inmediata expulsión” de los menores (“empezando por los más conflictivos”) pero no ha logrado apoyos en el Pleno de la Asamblea, que ha rechazado de manera unilateral lo que ha considerado “una vergüenza” y “un asco”, además de una medida “temeraria”, “inviable” e “ilegal”. Calificativos de peso ante las peticiones del partido conservador de la Nueva Derecha.

Alberto Gaitán, consejero de Presidencia, ha calificado el discurso del grupo como “una muestra más de su falso patriotismo” llamada a generar “alarma social”. “Atenta contra los derechos humanos y del niño”, ha puntualizado sobre el tema, ya “cansino”, ha subrayado.

Gaitán, con competencias en el área de Menores, ha reiterado en el Pleno la postura del Gobierno ceutí en relación con la emergencia migratoria que vive Ceuta, teniendo en cuenta que la Ciudad atiende a 16 menores por kilómetro cuadrado, lo que supone 25 veces más que en el caso de Canarias.

Un problema “estructural” que, para Gaitán, exige medidas con ese mismo carácter y que pasan por una reforma legal que permita que, en los casos de sobreocupación, se realicen traslados vinculantes y ágiles a otros territorios, determinando criterios claros y objetivos para establecer la capacidad de acogida de cada autonomía”.

Tal y como ha venido defendiendo el Ejecutivo, el consejero ha reivindicado una política sobre menores orientada a su reagrupación familiar en el país de origen o donde resida su entorno. Todo ello de acuerdo con la legislación nacional, la Declaración y la Convención de los Derechos del Niño.

“Son personas, son niños, ¿no lo ve?”, ha preguntado Sebastián Guerrero desde el PSOE, quien no se ha querido extender en dar respuesta a “la brutalidad hecha partido”, según ha afirmado. “La mayoría de esos ‘menas’ no tienen siete u ocho añitos, se hacen pasar por menores y no lo son”, ha tratado de defender VOX sin éxito.

“La suya es una ideología fascista y no sé cómo hemos llegado a tener tantos personajes como ustedes en política”, ha calificado Fatima Hamed, del MDyC, quien ha criticado la argumentación de Juan Sergio Redondo e indicado que nunca ha llamado “menas” a los migrantes ucranianos porque “mide la inmigración por el color de la piel”.

Redondo ha respondido que “a la señora Hamed no la escuchan en su casa y por eso viene al Pleno a darnos la chapa” y devuelto el calificativo aludiendo a una supuesta intervención “antisemita” y “junto a un talibán” protagonizada por la diputada: “la única fascista aquí es usted”.

Así, en su insistencia por hablar sobre una cuestión de “gravísima inseguridad”, que solo trae “problemas, precariedad, degradación y delincuencia” en los “barrios más humildes” y en aludir al “grave efecto llamada”, del que ha culpado al presidente, Juan Vivas, y al rey alauita Mohamed VI a la vez, Redondo se ha encontrado con una especie de pared, en forma de rechazo del resto de representantes de los partidos políticos de la Asamblea.

“Les aburren tantas alusiones legales, las leyes las usan para lo que quieren, prefieren recurrir al discurso facilón de 'vienen con machetes a por nosotros'; es más fácil manipular”, ha asegurado Hamed, quien ha calificado a los miembros de VOX de “peligro” como “promotores de los delitos de odio” en el país.