Mohamed Azahaf, coordinador de la Organización sectorial de Participación y Diversidad, dentro de la estructura sectorial del partido socialista, natural de Marruecos (Tánger) y residente en Madrid, donde ha estado vinculado a una ONG que trabaja con inmigrantes, es el nuevo hombre fuerte del PSOE local.

Ha llegado el flamante pacificador de conflictos locales como "controlador" interno y enviado desde Ferraz, donde al decir de algunas fuentes bien informadas, tiene hilo directísimo con Santos Cerdán, secretario de Organización a nivel nacional, de quien obtuvo todas las bendiciones y garantías para "encajarlo" en el aparato del partido en nuetra ciudad, tras el fracaso de los oficialistas ante los críticos en la Asamblea celebrada al día siguiente de las Elecciones Europeas, donde se trató el escandaloso informe de investigación de El Debate sobre la doble contabilidad interna con dinero negro. Un cónclave, donde el fracaso de la Delegada del Gobierno y Melchor León que movilizaron a todos sus afines, les hizo quedar relegados por el sector crítico. Un revés que hizo que Melchor León, a la sazón presidente de la Gestora, pidiera ayuda a Madrid, viendo que  se le iba de las manos el control del partido. Así surgió la figura de este gran desconocido, Mohamed Azahaf, del que se dice que es muy posible que su participación lleve al partido del puño y la rosa a islamizarse más de lo que está ahora, ignorando un factor decisivo, donde la exclusión de "cristianos", haría imposible cualquier hegemonía política a efectos electorales.

Mohamed Azahaf, hijo de inmigrantes llegados a España en 1.960 dicen que es un "experto" en migraciones (fue coordinador de Inmigración de JJ.SS de Madrid y asesor de la Comisión Ejecutiva Federal de JJ.SS de España) y ahora se le ha buscado acomodo como asesor del grupo municipal en la Asamblea de la Ciudasd Autónoma de Ceuta, para que su sueldo no salga de las arcas del partido sino del erario público del Ayuntamiento, como fórmula para "socializar" la política partidista al más puro estilo del "sanchismo" imperante.

Con este movimiento, el PSOE de Ferraz "ha comprado" la estrategia de Juan Gutiérrez (hoy desposeído el partido de los apoyos de los trabajdores de Trace, todos dados de baja), islamizando el PSOE. Algo que domina a la perfección Pedro Sánchez  con las políticas nacionales que aplica y su estrecha vinculación con Marruecos, país del que es familiarmente oriundo Azahaf.

Mohamedd Azahaf, convertido en esta situación en lo que en arquitectura se denomina "dovela central de un arco o una bóveda", pieza en forma de cuña que componen el arco o la bóveda, la dovela del centro, que cierra el arco, se llama clave, en este caso político, el susodicho es la "clave de bóveda" entre Ferraz y Ceuta, o sea el nexo de unión.

Los socialistas, aún habrán de ordenar las reiteradas ausencias de su fichaje estrella, Ahmed Ouahid, que desde Melilla llegó a Ceuta por presión popular, para dedicarse a la política y, una vez dentro, lleva tiempo sin comparecer en los Plenos, algo que no debe molestar a los miembros de la Mesa de la Asamblea ni a quienes censuraban en otro tiempo algunas ausencias de Vox, como tampoco les importaron las "vacaciones" pagadas con dinero público de las que disfrutó el número 2 de Fátima Hamed, hoy  acomodada con 80.000 euros en la vicepresidencia segunda de la Mesa, Youssef Mebroud, quien se dedicó cobrando puntualmente por su inaxistencia, varios meses a una vida ociosa, mientras estaba por esos mundos de Dios desempeñando actividades particulares.

En el caso que nos ocupa, la oncóloga socialista, pese a la falta de especialistas en su área donde debe estar muy ocupada, lo cierto es que viene pasando de la política y su ausencia se une a las bajas en el grupo del PSOE de los dos miembros expulsados que pasaron al grupo mixto, lo que debilita la posición del grupo, al perder "de facto" en la práctica a tres de sus miembros.

Cabe esperar que el enviado de Ferraz, el "controlador" colocado de asesor, ponga orden en este desastroso funcionamiento y haga de "apafuegos", porque se da la imagen de gente que o no están formados o solo piensan en ganar dinero sin ninguna vocación de servicioo público.