La estretegia del inquilino de la Moncloa pasa ahora por el fenómeno Alvise. Su tránsito mediático ha pasado de ignorarlo en el ocultismo a situarlo en todas partes, saliendo hasta en la sopa con tal insistencia machacona como "ultra" demoledor, situado a la derecha del Vox, que ya es decir, mientras en sentido contrario se utilizan eufemismos interesados para definir el comunismo (Sumar, Podemos y demás hierbas), como a la izquierda del PSOE. Una izquierda a la que Sánchez quiere "arrejuntada" para no diluir sus apoyos parlamentarios de subsistencia en el poder.

El nuevo "fantasma" surgido, Alvise, analizado hasta por el defarudador de Hacienda izquierdoso que imparte doctrina desde su altanería, el Gran Wyoming, como un engendro surgido del PP con tránsito a UPyD, Ciudadanos y Vox, está martilleando cadenas de todo tipo y es el vocablo recurrente para Sánchez, a quien mencionó en campaña. No se olvide que al mentiroso presidente le interesa y mucho, que surjan fenómenos tipo Alvise, a la derecha de Vox, para seguir estimulando a ese dragón de las mil cabezas, como discurso del miedo a las cavernícolas situaciones ancestrales de otro tiempo, al estilo desenterramiento de Franco y Primo de Ribera como rememoración de la Guerra Civil o la Memora Histórica, como ejercicio para reescribir el pasado con los renglones torcidos de la maniplación a la carta "resucitando" enfrentamientos entre españoles. Ahora Sánchez proyecta promocionar más Alvises que le llenen el zurrón del peligro de la "ultraderecha" y así se convierte en mártil de un "movimiento" que sólo existe en su cabeza pero con el que busca réditos electorales.

No ha dado mucho bombo la izquierda "progresista" al reciente miembro de la RAE, Javier Cercas, elegido para ocupar el sillón R en sustitución de Javier Marías; se trata de un rojo sensato contrario al independentismo, la amnistía y los indultos, catalán de corte nacional y escritor relevante con pluma de privilegio.

A este PSOE "sanchista" a la deriva, perdedor de elecciones sucesivas, no hay quien le entienda: a la exclusiva que publicó El Debate sobre el dinero negro y la financiación con caja "B" de los socialistas ceutíes, así como la alta cocina "importada" por la frontera del Tarajal desde Marruecos para el ágape a Zapatero en las última campaña de las generales, se ha hecho mutis por el foro. A lo más llegaron a decir de pasada en la Asamblea del pasado lunes que las cuentas del partido estaban auditadas y, aún algún plumilla próximo a esta formación, bajo sospecha de ilegalidad, se ha permitido desautorizar una información  comprometida y grave de un medio nacional, con acreditada trayectoria de investigación en todas las tropelías del socialismo rampante. El silencio, como bien dice el refrán, "el que calla, otorga", es concluyente y demuestra la realidad. Ni ha habido réplica al medio, ni denuncia al caso, sino una indiferencia como si se hubiera contado un cuento de los muchos que divulga Pedro Sánchez, el gran mentiroso de la política española.

En esta anomalía "democrática" en la que estamos envueltos, tenemos un presidente de la ciudad del Partido Popular, ejerciendo una política comunista de reparto de prebendas y paguitas por doquier, municipalizando servicios que deberían ser externalizados, incorporando a la Administración local a gentes subrogadas, como si  la igualdad, mérito y capacidad, no existieran para el acceso a la función pública, y todavía hablando de la inmigración como una cuestión de Estado, cuando él ha llevado al cadalso del banquillo de los acusados nada menos que a su exvicepresidenta primera del Gobierno y mano derecha, Mabel Deu, por hacer lo que él compartía y estaba de acuerdo en la deportación de MENAS, pero donde él no firmó ningún documento, quedándose en sólo un buen acompañante al Juzgado para la foto "arropando" a su imputada compañera de Gobierno.

Sin escarmentar de los pagos fraccionados de Yolanda Bel que también la llevaron al Juzgado, ahora resulta que Acemsa, parece ser un nido de múltiples contratos menores por menos de 50.000 euros (dicen que más de doscientos, denunció Ceuta Ya!) con todo el tufo que desprende de pago de favores y rememorando la mejor Marbella del Caso Malaya, sin que aquélla otrora fustigadora de conciencias y desgobierno, Fátima Hamed, vea nada inusual porque bastante tiene con telefonear reiteradamente a Acemsa y solicitar árnica para ciudadanos con elevadas facturas en el consumo de agua. Asuntos conocidos por testigos presenciales de unos presuntos episodios de intermediación que no son igualitarios para otros consumidores. En este desastroso proceder, aún se dan casos de un expolitico del Gobierno Vivas, utilizando el agua potable de manera fraudulenta, sin ser sancionado por Acemsa, pese a "enchufarse" a la conducción de la tubería de un vecino. Unas prácticas de irregularidades de quien tienen antecedentes de comportamientos ilegales sentenciados en el Juzgado.

Y para culminar estas anomalías "democráticas", la última ha sido la suspensión del cierre de campaña para las elecciones europeas del PSOE de Ceuta, por ausencia de su candidata, que se encontraba en ese trance en viaje de luna de miel tras su boda, demostrando lo que le importaba su candidatura y el resultado electoral que pudiera darse. Si no fuera por las redes sociales, hubiera desconocido cómo fue la jornada electoral en su remanso de paz amorosa.

Nos encontramos con estas situaciones en un vedadero galimatías de despropósitos con tramposos de por medio, alejados de la realidad bajo ese aura que se ha extendido desde el "sanchismo" como un poder oculto y pernicioso, que arrasa con todo. Una consecuencia de cómo el "sanchismo" fagocita cada días más nuestras vidas. Y es que "si el dolor de otro no le afecta, quien necesita ayuda es usted", decía Bruna Rowedder.