
La disputa del liderazgo socialista en Ceuta
El punto y aparte del PSOE de Ceuta lo ha marcado, primero la dimisión de Juan Gutiérrez, después la constitución de la Comisión Gestora y, a futuro inmediato, el Congreso extraordinario a la vista.
En esas reuniones semanales en el Parador Hotel La Muralla, -interrumpidas ahora, por lo que parece, por la inminencia de las elecciones europeas, para no hacer demasiado ruido-, germen de la nueva orientación socialista, donde se han venido reuniendo tanto históricos socialistas como neófitos, lo cierto es que el relevo de Juan Gutiérrez es un logro que, si bien en un principio parecía que tres sectores fragmentados del PSOE local se disputaban el entorchado de su relevo, con el paso de los días, sólo quedan dos: el que lidera la actual delegada del Gobierno, Cristina Pérez Valero y también se dice que el exasesor de Salvadora Mateos en Delegación del Gobierno, Pablo Núñez, con predicamento entre un sector socialista en el que se apoyó en otros tiempos para acceder a la secretaria general del partido. Ambos, a día de hoy se postulan como aspirantes a la secretaría general del partido con sede en Daóiz, aunque pudiera existeir algún “tapado” en la sombra.
Para quienes piensan que "todo ha de cambiar para que todo siga igual", se alinean en el grupo de Cristina Pérez Valero que cuenta con los apoyos de Melchor León (también en el pasado reciente, asesor en el grupo municipal), algún miembro del grupo municipal y un amplio sector interno de los que situó en los primeros puestos de la candidatura, Juan Gutiérrez.
La facción de Pablo Núñez, caracterizado por la lucha en la renovación y en proteger los principios socialistas con compañeros de tradición en el partido, podría aglutinar un grupo que ya se significó por su contrariedad en los pactos con el Partido Popular. Sin olvidar a José Antonio Carracao que, pese a mostrar su desinterés por un “revival” político, considera que su tiempo ya ha pasado, lo que no es óbice para que algunos de sus fieles se integraran en algún opción que surgiera distinta a la de Cristina Pérez Valero, quien pudiera ser, en un principio, afín al “aparato” de Ferraz si bien como tránsito a una renovación interna del partido en Ceuta.
Voces autorizadas del partido señalan que, finalmente es muy posible que se opte en conformar una candidatura para el Congreso de consenso, para dar idea de unión interna, donde una bicefalia pugnando por el liderazgo no cabe ya que desde Ferraz parece que se ve con buenos ojos que sea una mujer, en este caso, Cristina Pérez Valero, quien lidere la secretaria general que uniría a su liderazgo en la Delegación del Gobierno. De darse esta circunstancia, la compensación a Pablo Núñez sería un puesto en un cargo relevante, que le mereciera la pena para renunciar a darle la batalla a Cristina Pérez. No obstante, tampoco es descartable que, si sugiera más de una candidatura, se negociara la fusión con carácter integrador.
En el PSOE local, en cuestión de renuncias, siempre hubo un halo de enigma, porque Manuel Hernández que con tanto empeño accedió a la secretaria general, renunció a competir con Juan Gutiérrez, dejándole a éste el camino expedito, como también ha sucedido con éste al anunciar su dimisión ante la pérdida de apoyos y su debilidad de liderazgo y, hasta la misma Cristina Pérez Valero, cuando fue preguntada en una comparecencia de prensa quien le había aupado a su cargo en Delegación del Gobierno, también se resistió a dar explicaciones como si se tratara de un asunto privado, pese a su repercusión pública.
Parece que el leitmotiv del PSOE ceutí es el misterio y el enigma, porque también se habla que hay una serie de financiadores de la campaña electoral que, tras el fiasco, en cuestión de resultados en las urnas, al no gobernar con el PP y de tantas promesas de colocación incumplidas, también le reclaman a Juan Gutiérrez esos gastos entre 60.000 y 72.000 euros que, parece, alguien habrá de afrontar, ya que no se trataba de una donación o dinero a fondo perdido que, en cualquier caso, habría de ser declarado a la Hacienda pública a través del IRPF.
Los movimientos internos en el partido parece que fueron los que expulsaron del mismo a Juan Gutiérrez o le abocaron a tomar la decisión de renunciar y, en este caso, como en cualquier trama que se precie, parece obligado seguir el rastro del dinero para entender su precipitada caída en desgracia.
Las grabaciones de Juan Gutiérrez difundidas, tampoco le beneficiaron y hay quien piensa que pudo ser "obra" de alguien cercano que le traicionó desde su círculo más cercano con muy malas artes. Unos audios que el propio afectado llegó a justificar a alguien próximo que habían sido un montaje por medio de inteligencia artificial.
Lo cierto es que en las revueltas aguas socialistas, aún hay mucha tela que cortar y que, de momento, todas las espadas están en lo más alto. Se barajan estrategias para medir fuerzas/apoyos, pero todavía no está el pescado vendido. Los intereses son muchos ya que está en juego nada menos que el liderazgo socialista en Ceuta. Y posiblemente, se pudiera gestar otra forma de hacer política desde la oposición al Partido Popular y en concreto a Juan Vivas. Se barrunta que pudieran soplar nuevos aires socialistas.
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.190