
El bulo y la noticia indeseada
El líder español del Gobierno de progreso nos retrotrae al franquismo con la desterrada Ley Fraga de la censura previa y el periódico de papel. No se entiende de otra manera que Pedro Sánchez, tras su período de reflexión, (para algunos una treta más de su egocentrismo), y su característica de personaje mentiroso compulsivo, resuelva el enigma que le mantuvo cinco días en situación de fijo discontinuo, con una velada amenaza de una supuesta regeneración democrática, con el foco puesto en los jueces y en los periodistas que le incomodan. En este contexto, alude a los medios digitales tan impuestos en esta era tecnológica del siglo XXI como "pseudo" medios y se ampara en supuestos bulos que incomodan su concepción de lo que es la información veraz en el periodismo libre.
Cuando el papel ya parece que es historia en la prensa de la actualidad mediática, Sánchez recurre al periódico impreso como exclusivo garante de la veracidad de la información bajo su peculiar percepción. Sin embargo, aún recurriendo de manera pertinaz al bulo ("noticia falsa propalada con algún fin", según la RAE), como elemento de su descrédito, no ha sido capaz en todo este tiempo en el que se siente atribulado y perseguido, en arbitrar algún comunicado de réplica como rectificación a esos supuestos bulos o a la denuncia ante los tribunales de esas supuestas noticias falsas contra él y su entorno familiar. Muy al contrario, ha ejercido el victimismo, la descalificación sin argumentos, ha señalado medios para él de ultraderecha, abstrayéndose de replicar con rigor y contundencia al detalle, todo aquéllo que pare él resultaba inventado o gravoso sin fundamento.
En esta ceremonia de la confusión, donde él sí ha esparcido bulos como imputar a la esposa de Feijóo de aprovechar subvenciones en la empresa donde trabaja cuando su marido era presidente de la Xunta de Galicia, o en los últimos días atribuyéndole a Feijóo otro bulo: Que la mujer no trabaje y se quede en casa. Interpretación muy "sui géneri", por cuanto el líder del PP lo que ha dicho es que otras mujeres de presidentes del Gobierno renunciaron a sus empleos de manera voluntaria mientras sus maridos estaban en la Moncloa.
Como del dicho al trecho hay un buen trecho, Sánchez se "fabrica" las interpretaciones que más le convienen para su burda manipulación, tratando de confundir, como esa "movilización" que dice haberle animado a continuar, cuando eran 12.000 personas traidas en autobús a Madrid desde toda España, cuando en el partido entre el Real Murcia y el Ceuta en Nueva Condomina hubo 20.000 espectadores. Y cuando los manifestantes contra la Ley de Amnistía, no le hicieron renunciar a sus propósitos porque se jugaba la presidencia por siete votos; tampoco se dirigió en carta a los españoles para conocer su opinión , ni tan siquiera su querido CIS (tan solícito a esa encuesta "express" para pulsar qué opinaban los españoles de su no renuncia), ha sido capaz de encuestar a los españoles sobre la Ley de Amnistía.
En cuestión de bulos y de noticias no deseadas, Pedro Sánchez no es una "rara avis" porque como dice el refrán que "en todos sitios cueces habas", también aquí en Ceuta, en mi caso me endosaron un "bulo" al decir de PSOE (Manuel Hernández) y MDyC ( Yussef Mebroud), muy ligeros ambos partidos en frivolidades de esta naturaleza sin comprobación, cuando publiqué en RTVCE en febrero de 2019 durante la alarma internacional de cierre de fronteras por la COVID, que un marroquí había sido trasladado desde Casablanca a la frontera ceutí y allí, donde esperaba una ambulancia del 061, sse saltó el protocolo por parte de todos, para ser trasladado al hospital donde le esperaba, el director del INGESA, Jesús Lopera, quien sin desmentir que fuera un bulo la información, se evadió evitando ser categórico sin desmentir que la noticia era cierta. Sí me consta que al titular la noticia "Sospechas de un caso de COVID", hubo quien con frivolidad obvió lo de "sospecha" y me atrbuyó la certeza de una noticia que había despertado todas las alarmas, ya que en el propio hospital había sanitarios protegidos con los trajes EPI y hubo constancia de las pruebas radiológicas que se le hicieron al misterioso personaje que debía ser alguien muy influyente para que se incumplieran todos los protocolos de protección oficiales. Lo fácil era "matar al mensajero" y hasta Juan Vivas telefoneó para que la noticia se borrara de las redes sociales (hoy no queda rastro) y la propia delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, que también afirmaba con cinismo que era un bulo mi noticia, no fue capaz nunca de desmetir su propio bulo. Recuerdo que quise publicar una réplica como descargo a tanto descrédito profesional y se me prohibió desde la Presidencia de la Ciudad, aunque tuve la satisfacción de que un hombre conocedor del hecho y sabedor de mi integridad profesional, como Ramón Rodríguez, salió en mi defensa pública, ante la sorpresa de que el líder de Podemos Ceuta, apostara por la veracidad de una noticia que, desde Vox a Podemos, pasando por otros partidos con vínculos en el hospital, sabían que era cierta.Cuando solicité explicaciones personales a Manuel Hernández y Fátima Hamed, se justificaron con evasivas pese a no desmentir nunca su bulo.
Ahora, Pedro Sánchez, pretende igualmente descalificar a los medios que ejercen un periodismo veraz, sin desmentir con argumentos ni denuncias en el juzgado esos pretendidos bulos, que son en realidad informaciones no deseadas al político en el poder, sometido a injerencias de todo tipo, cuando no de engaños ante una realidad que les supera y atrapa.
En este contubernio del bulo, en mi caso hubo una reunión en Presidencia de la Ciudad Autónoma donde se llegó a plantear que se me formara expediente. Hasta ahí llega la osadía de los políticos ante una información veraz y sus "compromisos" con otros entes públicos, sin importarles manipular la realidad a sabiendas.
La línea difusa entre la información y la manipulación, el análisis de la calumnia o la opinión de la propaganda, nos lleva como decía el filósofo Bertrand Russell, a un planteamiento: "Nunca te dejes arrastrar por lo que te gustaría creer o por lo que piensas que te beneficiaría si los demás lo creyesen". Los políticos olvidan que nuestro oficio es informar y no mentir. Y lo deseable para ellos no siempre concuerda con la realidad de los hechos. Ahí radica la clave de su desvarío.
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.113