Los hechos son incontestables y las razones contundentes. Ese filibustero político que es Juan Vivas tiene la habilidad (reconocida) de ser capaz de doblegar al enemigo con sutileza, a ese que en palabras de Juan Gutiérrez "cuando te mira a los ojos sabes que es para engañarte", hasta dejarle desarmado o doblegado y puesto a su disposición.

Ejemplos haberlos los hay de la más variada tendencia y modalidad. Creía el ínclito "Bruce Willis" con su entelequia de gobernar esta ciudad que acabaría con el longevo político al que dispensó improperios de todo tipo durante la última campaña electoral. Los mismos epítetos que determinaron el "requiem" de Gutiérrez con el paso del tiempo a manos de su enemigo que utilizó métodos directos e indirectos para "jubilarlo" de la política.

Dicen que la buena sintonía de Vivas con la actual delegada del Gobierno, Cristina Pérez Valero, desde los tiempos en los que ésta era vicepresidenta de la Mesa de la Asamblea, lleva a una prolongación de influencia notable, como también hizo con su antecesor en la institución de la plaza de los Reyes, Rafael García, quien se mostraba con una docilidad evidente cuando se situaba junto al presidente de la Ciudad en los actos públicos.

No es novedoso que la "habilidad" de Juan Vivas llevó a "domesticar" al grupo musulmán al que concedió la explotación de los mataderos móviles, un gran invento de negocio que lleva al manejo de buenos réditos bajo la pantalla de un mejor servicio de proximidad para el colectivo musulman en tiempos del sacrificio. Y una buena incursión en los intereses económicos por aquéllo de que el dinero todo lo puede.

Esta conexión tan fluida es la que propicia también los vínculos de Vivas con Mohamed Navil, el número 3 de la candidatura socialista, con intereses en los mataderos móviles y en un futuro tanatorio musulmán. Precisamente, los privilegios de los musulmanes en la candidatura socialista es lo que hace que Melchor León, relegado al puesto 9 se rebotara con su "descalificación" y provocara un caldo de cultivo interno que, dicen, ha provocado el "movimiento" de traición a Juan Gutiérrez.

El 13 de febrero pasado, Juan Vivas extiende sus tentáculos de in fluencia hasta la familia de la número  4  del PSOE, la oncóloga Hanan Ahmed Ouahid, cuando a su hermano Whalid Ahmed, lo nombra nuevo director general de Desarrollo Sostenible. Sin cuestionar la valía profesional del ingeniero de Caminos, lo cierto es que Juan Vivas siempre apunta alto y de manera certera; unas veces bajo el señuelo de la cualificación profesional del elegido y otras en razón a la cercanía, cuando no en aras a la convivencia que tanto le ocupa y dice preocuparle.

La aparente designación en el PSOE de Melchor León como vicepresidente primero de la Mesa de la Asamblea con un sueldo de más de 80.000 euros, inimaginable para él por su trayectoria laboral cuando las deudas le asaltaban y parece ser que no pagaba ni a su asesor fiscal, es otra baza oculta de Juan Vivas, porque Melchor León ha sido un comodín muy válido, máxime con la vitola que los socialistas le han etiquetado de "traidor" a Juan Gutiérrez y es el único miembro de la Asamblea, que se sepa, con medio de comunicación propio figurando en el empresariado en compañía y colaboración de otros "empresarios" como es Ceuta 24 horas. No en vano, ya es bien conocido el régimen de subvenciones que baraja Juan Vivas con el dinero de todos nosotros, para aniquilar la libertad de expresión y cercenar cualquier crítica a su persona. Es una fórmula despechada de invitar a café con el dinetro de otros.

La última "jugada" de Juan Vivas es poner en manos del colectivo musulmán que gestiona los mataderos móviles la millonada de euros que llegan a Ceuta para la inmigración ilegal ( esa a la que Fátima Hamed dice que hay que proteger y financiar con el dinero público de nuestros impuestos), y que si en un primer momento, esta subvención se diluiría entre asociaciones como Engloba, Samu y otras, con el paso del tiempo recaería únicamente en la asociación que se está gestando con Navil, Karim y otros, socialistas ellos, muy allegados a Vivas por intereses, una fórmula subrepticia prevista, pero que ya hay quien sigue estos movimientos de ficha por la dimensión sociopolítica que pudieran generar.

Bien es verdad que Vivas "controla" el PSOE, sin necesidad de mando a distancia y a la vista, pero ha de saber que también él está monitorizado, controlado y estos movimientos que proyecta pueden no salirle gratis. Ya hay quien ha puesto el foco sobre él, ante la alerta de un negocio muy generoso, disfrazado de política con vitola de derechos humanos.Operaciones nada "low cost", para las arcas públicas. Alguien llama a estas operaciones "cebos vivos".

Decía Bachelet que "cada día puede ser peor". De ahí que más de uno piense en Juan Vivas, el gran maniobrero político que "tanto descanso lleves como paz dejas". Sabemos el cómo pero no el cuándo. De momento, él continúa con sus maniobras pero puede quemarse si se acerca demasiado al fuego. Su nombre y su conducta, ahora sí, está en la diana.